El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha lanzado una advertencia sobre posibles obstáculos en la fase final de la desinflación global.
Expertos en inflación y política monetaria del Fondo Monetario Internacional (FMI) han lanzado una advertencia sobre posibles obstáculos en el cierre del proceso de desinflación global. Tobías Adrián, Director del Departamento de Asuntos Financieros y Monetarios del FMI, señaló que la desinflación parece haberse estancado en varios países, con la persistencia de la inflación subyacente en ciertos sectores clave.
Durante la presentación del reporte semestral Global Financial Stability Report (GFSR), Adrián destacó que países como México, Brasil, Francia y el Reino Unido continúan experimentando niveles de inflación por encima de los objetivos establecidos por sus respectivos bancos centrales. Además, señaló un aumento en las expectativas del mercado respecto a la inflación.
La lucha contra la inflación
A pesar del optimismo prevaleciente en los mercados financieros, con inversores confiados en que se está llegando a la fase final en la lucha contra la inflación y anticipando una flexibilización de la política monetaria por parte de los bancos centrales, Adrián advirtió sobre posibles obstáculos en este tramo final.
El Director del FMI subrayó la importancia de que los bancos centrales garanticen el acceso a líneas de liquidez para la banca minorista y estén preparados para intervenir tempranamente ante nuevas eventualidades del mercado. Además, destacó que las tensiones geopolíticas podrían intensificarse, afectando la confianza de los inversionistas y aumentando la presión sobre el mercado.
Se espera una mayor presión sobre los precios
Ante la posible interrupción de las rutas comerciales debido a conflictos geopolíticos, se espera una mayor presión sobre los precios, lo que probablemente llevará a los bancos centrales a endurecer aún más las condiciones financieras. Esto podría impactar de manera desproporcionada a los emisores de mercados emergentes, quienes suelen ser los más afectados en tales situaciones.
Como respuesta a este diagnóstico, se sugiere adoptar un enfoque múltiple para preservar la estabilidad financiera durante esta última etapa. Esto implica garantizar que los bancos y otras entidades financieras puedan resistir nuevos aumentos en las tasas de interés y someterlos a pruebas de estrés adecuadas.