Los usuarios que reciban depósitos en efectivo o cheques con montos económicos mayores deben estar correctamente informados, pues de no ser así, podrían tener problemas con el fisco
MÉXICO-. En los días pasados se dio a conocer que el SAT implementó medidas severas para los usuarios que realizaran depósitos en efectivo de más de 15 mil pesos. Esta medida se tomó en base a la Ley del Impuesto sobre la Renta (ISR).
Además, cabe destacar que este procedimiento del fisco solo aplica a depósitos en efectivo. Por lo tanto, las transferencias, traspasos o títulos de crédito quedan fuera del reglamento del fisco y no representan un problema mayor para los usuarios al realizarlos.
Sin embargo, es importante acatar este nuevo reglamento expedido por este órgano tributario, ya que es bien conocido por su reputación neutral y no hace excepciones de ningún tipo al momento de imponer sus sanciones.
Los bancos pueden notificar al SAT sobre estos depósitos mayores
Incluso se ha informado que las instituciones bancarias pueden notificar al Servicio de Administración Tributaria de estos movimientos por parte de sus clientes, siguiendo los lineamientos estipulados en el artículo 55, fracción IV de la Ley del Impuesto sobre la Renta.
Esta ley establece que las instituciones bancarias están obligadas a informar a este organismo fiscal sobre transacciones bancarias mayores antes del día 17 de cada mes.
Ésta es la forma en la que los bancos notifican al SAT por depósitos en efectivo de más de 15 mil pesos
Se estima que los diferentes bancos en México tienen una opción de prórroga que permite retrasar la presentación de la información financiera del usuario correspondiente a la alerta por el depósito mayoritario hasta el último día del mes en curso.
Esta información se envía a través del portal oficial del fisco y se conoce como Declaración Informativa de Depósitos en Efectivo.
¿Qué debe hacer el usuario si recibe depósitos o cheques en efectivo mayores de 15 mil pesos?
En caso de recibir montos mayores en efectivo o cheques, el usuario puede respaldarse mediante el uso de documentación que demuestre la procedencia legítima de ese dinero, como recibos o facturas.