Ericsson, el grupo sueco, se suma a la larga lista de empresas que decidieron abanadonar a Rusia después de los ataques a Ucrania; esta acción costará más de 80 millones de dólares.
SUECIA.- Ericsson, el grupo sueco se ha sumado a la larga lista de empresas que decidieron abandonar a Rusia después de los ataques a Ucrania; y, según informaron este lunes, deberán asumir un impacto en sus cuentas derivada de su marcha, pues le costará más de 80 millones de dólares.
El grupo informó a finales de febrero que pondría fin a sus suministros a Rusia, luego del inicio de la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero.
A la luz de los recientes acontecimientos y de las sanciones de la Unión Europea, la compañía suspenderá todas sus actividades afectadas con clientes en Rusia indefinidamente”, señaló Ericsson en un comunicado.
La empresa, asimismo, añadió que se comprometía “con los clientes y socios en relación a la suspensión indefinida de las actividades afectadas”, señalan.
Asimismo, cientos de empresas occidentales, que van desde Ikea hasta Coca-Cola, pasando por Mcdonalds e Inditext, cesaron sus actividades en Rusia desde el inicio de su ofensiva en Ucrania.
La razón es la misma que hay argumentando todas las otras empresas que en las últimas semanas tomaron decisiones en el mismo sentido: la invasión de Vladimir Putin en Ucrania.
Es menester puntualizar que la decisión es por tiempo indefinido y los empleados rusos que trabajan en sus oficinas de Moscú y otras ciudades del país, quedarán licenciados con cobro de remuneraciones.
Asimismo, Ericsson tiene cerca de 600 empleados en Rusia y es “un importante proveedor para el mayor operador MTS y el cuarto operador Tele2”, según señaló una portavoz de la empresa a la AFP, añadiendo que, junto con Ucrania, Rusia, constituye menos del 2% de los ingresos.
Como resultado, el fabricante de equipos señaló que registraría una provisión de 900 millones de coronas suecas (95 millones de dólares, 87 millones de euros), para el primer trimestre de 2022 por “deterioro de activos y otros costes excepcionales”.