El cierre de los pasos de tren entre Estados Unidos y México genera alerta en el sector agropecuario y comercial, afectando el flujo de insumos esenciales para la alimentación y provocando pérdidas millonarias
MÉXICO.- El reciente cierre de pasos ferroviarios en la frontera entre Estados Unidos y México ha desencadenado una crisis que impacta directamente en el suministro de alimentos básicos en territorio mexicano, según advierte el Consejo Nacional Agropecuario (CNA).
Este episodio se suma a otros cierres y revisiones anteriores, mostrando la fragilidad de la relación comercial entre México y Estados Unidos, y resalta la necesidad de encontrar soluciones que protejan tanto la seguridad como la economía de ambas naciones. |
La medida adoptada por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) desde el lunes 18 de diciembre, destinada a reforzar labores con la Patrulla Fronteriza, ha paralizado las operaciones ferroviarias, afectando significativamente al comercio internacional entre ambos países.
El CNA señala que la interrupción en los pasos de Eagle Pass y El Paso, Texas, implica la detención del 25% de las importaciones de maíz y el 60% de la pasta de soya utilizados como insumos esenciales en la alimentación animal e industrialización diversa.
Con un inventario estimado de tres a ocho días para la pasta de soya y de ocho a 20 días para el maíz, la situación demanda una atención prioritaria para evitar escasez y encarecimiento de estos productos.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) se suma a la alerta, subrayando que el cierre diario de los pasos ferroviarios representa pérdidas por valor de 100 millones de dólares, acumulando una cifra alarmante de 300 millones de dólares en los tres días de cierre.
Esta medida afecta significativamente el transporte de mercancías, congestionando el tráfico de trenes y generando un impacto negativo en más de 10 mil carros de ferrocarril, que representan el 11.5% del valor total de carga entre México y Estados Unidos.
Coparmex destaca que este cierre no solo tiene consecuencias económicas, sino que también evidencia el fracaso de la política migratoria bilateral.
La organización empresarial hace un enérgico llamado a las autoridades mexicanas, al gobierno de Joe Biden y al gobierno de Texas para abordar la crisis migratoria sin comprometer los flujos de mercancías esenciales, subrayando que estas medidas afectan no solo la economía, sino también la confianza mutua entre ambos países.
Este episodio se suma a otros cierres y revisiones anteriores, mostrando la fragilidad de la relación comercial entre México y Estados Unidos, y resalta la necesidad de encontrar soluciones que protejan tanto la seguridad como la economía de ambas naciones.