¿Eres emprendedor? 5 errores que cometes al buscar a un inversionista para tu negocio

Encontrar a un inversionista, no se trata sólo de conseguir financiamiento, sino de encontrar un compañero o socio que se comprometa con tu negocio, que te aporte su experiencia y su red de contactos.

MÉXICO.- Iniciar un negocio puede ser un paso complicado, pero en el momento en que buscas un inversionista para impulsarlo, puede resultar ser una decisión sumamente importante y fundamental para darle el impulso necesario que requiere tu empresa para iniciar o crecer.  

Sin embargo, no sólo se trata de conseguir financiamiento, sino de encontrar un compañero o socio que se comprometa con tu negocio, que te aporte su experiencia y su red de contactos.

De acuerdo con el portal de negocios Entrepreneur, debes evitar ciertos errores al momento de presentar tu proyecto y estos son los más comunes:

Pensar y explicar tu empresa desde lo que vas a hacer en lugar de empezar con la necesidad del mercado, es decir: dar antes la solución que el problema, es un error.   La tarea consiste en que inicies con qué te llevó a crear este negocio y no otro.

Si no sabes quién es tu cliente, ni dónde está, ni cómo llegar a ellos, esto le quitará seriedad a tu proyecto. Pues no dejarías claro cómo resolver su problema y qué beneficios traerá a su vida, por lo que ningún inversionista apostaría por algo tan vago. Debes presentarte con un estudio de mercado profundo y definir quién es tu consumidor potencial.

Si tu mercado no existe y lo vas a crear, no sabrás cuánto vas a vender y cuál será tu precio. Apostar por crear un mercado es algo muy arriesgado; mejor, toma uno ya existente y entrega una mejor manera de satisfacer necesidades

El no tener claro cuál será el flujo de ingreso de tu modelo de negocio y tener muchas líneas hará que tu inversor potencial pierda la confianza en ti. Por lo tanto: haz un plan financiero, realista y bien argumentado, de tus ganancias y costos a corto, mediano y largo plazo.

Este es el último punto, no definir para qué precisas y en qué gastarás el dinero que solicitas es el peor error que puedes cometer. Si el dinero lo necesitas para financiar circulante y no para crecer o crear mejores productos, de seguro espantas al interesado.

Recuerda que el único fin en tu presentación consiste en enamorar al inversor de tu idea.

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