El empresario mexicano sugiere un nuevo enfoque en la jornada laboral y la edad de jubilación para impulsar el empleo y enfrentar los desafíos de las pensiones
MÉXICO.- El influyente empresario mexicano, Carlos Slim, ha propuesto un cambio radical en la jornada laboral y la edad de jubilación en México, con el objetivo de generar más empleo y abordar los desafíos relacionados con las pensiones.
Desde una perspectiva ética, Slim subrayó la importancia de sacar a las personas de la marginación y brindarles educación, salud y empleo bien remunerado para integrarlas a la modernidad y mejorar la economía de un país. | pexels
Carlos Slim, actualmente clasificado como la 13ª persona más rica del mundo según Bloomberg, con una fortuna de 82.9 mil millones de dólares, argumenta que son necesarias modificaciones en la jornada laboral y la edad de jubilación.
Esto se debe a que en todos los países con políticas sociales de pensiones, el pasivo laboral causado por las jubilaciones es muy alto y supera con creces los recursos del Estado.
Durante su participación en el foro de la Fundación Círculo de Montevideo, llamado "El renacer de la ética", Slim propuso una jornada laboral de 12 horas al día durante tres días a la semana.
Esta propuesta tiene como objetivo ofrecer más oportunidades en el mercado laboral y permitir a las personas encontrar nuevas ocupaciones o disfrutar de más tiempo para el entretenimiento y el deporte.
En cuanto a la edad de jubilación, Slim sugirió que las personas deberían retirarse a los 75 años, en contraste con las edades de jubilación de 60 y 65 años que existen en varios países, incluido México.
Argumentó que cuando se estableció la edad de jubilación a los 65 años, la esperanza de vida era esa, pero ahora, las personas que alcanzan los 60 años pueden vivir hasta los 90 o 95 años. La organización Solidaridad Intergeneracional de España estima que la esperanza de vida actual es de 81 años.
Slim también compartió sus opiniones sobre el escenario bélico actual, enfatizando la importancia de competir por los mercados y el crecimiento económico en lugar de por territorios.
Considera que las guerras por territorios eran una característica de sociedades agrícolas de hace muchos años y que la civilización actual se basa en el bienestar de las personas.
Subrayó que la inversión más efectiva es combatir la pobreza, ya que esto integra a las personas en la modernidad, la economía y el mercado, lo que beneficia tanto a los empresarios como a la población en general.
Desde una perspectiva ética, Slim subrayó la importancia de sacar a las personas de la marginación y brindarles educación, salud y empleo bien remunerado para integrarlas a la modernidad y mejorar la economía de un país.