Ahorro y presupuesto: Herramientas para finanzas saludables

Aunque son herramientas muy importantes, por lo general no se les da la importancia que deberían, según la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros

MÉXICO.- Mediante el ahorro y el presupuesto, las finanzas personales pueden mantenerse en orden, lo que te ayuda a alcanzar tus metas financieras a largo plazo y te brinda tranquilidad.
 

Aunque son herramientas muy importantes, por lo general no se les da la importancia que deberían, según la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
 

¿Qué es y para qué sirve un presupuesto?
 

En términos simples, el presupuesto es una estrategia que te ayuda a gestionar de manera eficiente tu dinero, e implementarlo conlleva cuatro ventajas financieras significativas que son:

Tienes el control de tu dinero: Al hacer un presupuesto, puedes determinar tus ingresos y planificar tus gastos, brindándote un mayor control sobre tus finanzas personales.
 

Identificas gastos necesarios y evitas los innecesarios: Con el presupuesto puedes detectar los llamados “gastos hormiga” y “gastos vampiro”, con lo que se reduce el desperdicio de dinero en compras compulsivas y gastos superficiales.
 

Conoces tus posibilidades de ahorro y estableces metas financieras: Un presupuesto te ayuda a calcular cuánto puedes ahorrar para alcanzar metas a corto, mediano o largo plazo, así como la posibilidad de crear un fondo de emergencia.
 

Determinas tu capacidad de endeudamiento: Al conocer tus ingresos y gastos, podrás evaluar tu capacidad para solicitar o acceder a créditos de manera responsable.
 

¿Cómo hacer un presupuesto?
 

Si nunca has hecho realizado un presupuesto, al principio puede parecer algo complicado, pero en realidad no lo es, y la Condusef comparte estos pasos:
 

  1. Comienza con lo simple. No debes anotar cada gasto minuciosamente, puedes comenzar con una lista de tus ingresos fijos y otra de tus gastos fijos, como podría ser la renta, servicios, alimentación y pagos mensuales.
     
  2. Calcula cuánto puedes ahorrar. A tus ingresos réstale tus gastos para que conozcas cuánto puedes ahorrar o el monto que tienes disponible para pagar tus deudas.
     
  3. Agrega ingresos variables y gastos hormiga. Con el tiempo puedes incluir ingresos que no son permanentes, pero que de vez en cuando tienes, así como los gastos hormiga, para tener un mayor control sobre tu presupuesto.
     
  4. Utiliza el modelo 50-30-20 o adáptalo a tus necesidades. Este popular modelo de presupuesto asigna porcentajes a diferentes categorías, pero puedes ajustarlos para adaptarse a tu situación financiera.
     

¿Qué es el ahorro y para qué sirve?
 

El ahorro consiste en conservar una parte de tus ingresos para usarlos en el futuro, ya sea para emergencias, metas específicas o inversiones y guardar dinero tiene las siguientes ventajas:
 

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