El académico de la Escuela de Administración y Negocios de Cetys Universidad, campus Tijuana, Cristóbal Hernández Tamayo, mencionó que la carta de no antecedentes penales es de utilidad, especialmente para temas políticos y de empresas
MÉXICO.- La carta de no antecedentes penales es aún un requisito para obtener un trabajo, pero el Senado aprobó una reforma para eliminarlo al considerarse discriminatorio y un obstáculo para la reinserción social.
El académico de la Escuela de Administración y Negocios de Cetys Universidad, campus Tijuana, Cristóbal Hernández Tamayo, mencionó que la carta de no antecedentes penales es de utilidad, especialmente para temas políticos y de empresas.
En el ámbito político se busca que quienes ocupen cargos públicos no tengan antecedentes penales, como corrupción, señaló, mientras que en las empresas se busca contratar a personal de confianza y sin antecedentes penales como fraudes.
Éste es un filtro útil para las empresas, pero no debe aplicarse en todas las áreas o puestos. Es fundamental principalmente en el sector público, en cargos de policía o el Ejército. Sin embargo, cada negocio tiene el derecho de establecer sus propios criterios de admisión o contratación”, detalló el experto.
¿De qué trata la reforma aprobada por el Senado?
La reforma contempla prohibir la presentación de la carta de no antecedentes penales a los empleadores, pero mantiene excepciones para cargos en seguridad, tanto en el sector público como en el privado.
Aunque el Senado ya aprobó esta reforma, también debe ser evaluada por la Cámara de Diputados y de aceptarse, deberá publicarse y aplicarse posteriormente.
Según el experto, si el legislativo le da prioridad a la reforma, ésta podría estar lista a finales de noviembre o diciembre de este año.
La reforma beneficiará especialmente a quienes han pasado por los Centros de Reinserción Social (Cereso) y que, pese a haber cumplido su condena, enfrentan discriminación y no son contratadas por las empresas, lo que dificulta su reinserción real en la sociedad.
"En lo general, la constancia de no antecedentes penales, realmente no tiene un impacto laboral positivo; se utiliza más para cerrar puertas que para abrir oportunidades. Con el paso del tiempo, este documento no se ha actualizado y, dado que ha generado ingresos, su aplicación ha perdurado”, mencionó Hernández Tamayo.
La carta de no antecedentes penales tiene un costo diferente en cada entidad; en Tijuana el precio es de casi 250 pesos y en la Ciudad de México es de 212 pesos.