Datos relevantes sobre la adopción y uso de las facturas electrónicas en el país
MÉXICO.- La facturación electrónica ha revolucionado el panorama fiscal en México, ofreciendo a los contribuyentes una manera eficiente y segura de documentar sus operaciones comerciales.
Su uso eficiente no solo agiliza los procesos comerciales, sino que también contribuye a la transparencia y la legalidad en las transacciones financieras del país. |
Desde sus inicios como Comprobante Fiscal Digital (CFD) en 2005 hasta su versión más reciente, el Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI) 4.0, este sistema ha experimentado una evolución significativa.
Un Sistema de Respaldo Fiscal Avanzado. La factura electrónica no solo simplifica el proceso de registro y control de transacciones, sino que también proporciona un respaldo fiscal válido ante las autoridades.
Al describir detalladamente cada operación, incluyendo bienes o servicios adquiridos, fecha de transacción, costos e impuestos correspondientes, este documento sirve como prueba fehaciente de las actividades comerciales realizadas.
Evolución y Obligatoriedad de las Versiones
A lo largo de los años, la facturación electrónica ha ido adaptándose a las necesidades del sistema fiscal. En 2010, se eliminaron por completo las facturas en papel para dar paso al CFDI, acompañado por la creación de los Proveedores Autorizados de Certificación (PAC).
Desde entonces, se han sucedido distintas versiones, siendo la más reciente la 4.0, que se volvió obligatoria a partir del 1 de abril de 2023.
Alcance y Adopción en la Práctica
La adopción de la facturación electrónica ha sido progresiva y significativa. Según datos del Servicio de Administración Tributaria (SAT), en 2023 se emitieron más de 10 mil 323 millones de facturas electrónicas en México, con un promedio de 327 facturas por segundo.
Además, se incorporaron al esquema más de 758 mil nuevos contribuyentes, representando un 6.3% del total de emisores.
El Futuro de la Facturación Electrónica
Con la consolidación de la versión 4.0 y su amplia adopción por parte de los contribuyentes, la facturación electrónica continúa siendo un pilar fundamental del sistema fiscal en México.
Su uso eficiente no solo agiliza los procesos comerciales, sino que también contribuye a la transparencia y la legalidad en las transacciones financieras del país.