La independencia financiera, “es un primer paso esencial para la libertad financiera, pero no es el final del juego”, aclara Tony Robbins autor estadounidense de libros de finanzas personales.
MÉXICO.- El famoso autor estadounidense de libros de finanzas personales y desarrollo personal, Tony Robbins, señala que la independencia financiera es la capacidad de satisfacer tus propias necesidades financieras sin depender de nadie más.
Cuando eres financieramente independiente, tienes una fuente constante de ingresos, pagas todas tus facturas tú mismo(a) y tienes algo de dinero ahorrado, incluso has empezado a invertir. Pero aún no eres financieramente libre.
La libertad financiera es un plan a largo plazo para construir la vida de tus sueños y sabes que has tenido éxito en eso cuando puedes hacer lo que quieras hacer cuando quieras, donde quieras con quien quieras.
Por su parte, Alejandro Saracho, escritor mexicano especialista en finanzas y desarrollo empresarial, advierte que existen tres niveles de riqueza: la dependencia financiera, la libertad financiera y la plenitud financiera.
Determina tu número. ¿Qué es la libertad financiera para ti? Uno de los pasos más importantes hacia la libertad financiera es pensar en tu número o la cantidad de dinero necesaria para ayudarte a ser financieramente libre.
No hay un número mágico para todos. Existe cierta cantidad de dinero que podrías ganar para vivir libremente y perseguir tus pasiones. ¿Cuánto dinero es eso? Determínalo.
Ve el dinero como algo positivo. A menudo se cree que el dinero es algo malo. Muchos se sienten culpables por tenerlo y más culpables por quererlo.
El dinero es simplemente una necesidad como la comida o el agua. Te ayuda a comprar las cosas que necesitas y a vivir la vida que deseas. Para experimentar la libertad financiera, necesitarás considerar el dinero como una herramienta que te ayuda a lograr sus sueños y vivir una vida libre de estrés.
Si ves el dinero de manera negativa, inconscientemente sabotearás tus posibilidades de ganarlo y conservarlo.
Escribe tus metas. ¿Quieres deshacerte de tus deudas para siempre?, ¿ya no quieres trabajar como godín?, ¿hay algún lugar al que siempre has querido viajar?
Es importante ligar una meta financiera a una meta emocional, aunque lo creas, saber exactamente para qué quieres la libertad y a dónde tienes que llegar, te facilitará el camino.
Crea una estrategia para generar ahorros. Alcanzar la libertad financiera no sucederá de la noche a la mañana y necesitas tener un amortiguador para pagar las costosas sorpresas que a veces da la vida. Cuando hayas salido de deudas, tendrás más dinero para presupuestar cada mes y para ahorrar.
Una vez que crees un fondo de emergencia de seis meses que puede cubrir todo, desde una pérdida repentina de ingresos hasta problemas médicos importantes, puede destinar esos pesos adicionales a tu plan de hacer más dinero (o sea invertir aprovechando el interés compuesto).
Vive por debajo de tus posibilidades. Dominar un estilo de vida frugal teniendo la mentalidad de vivir la vida al máximo con menos no es tan difícil como podría parecer.
La frugalidad no es la adopción de un enfoque minimalista de la vida, es la compra sabia de artículos importantes y la administración responsable de tales posesiones.
Si te tomas en serio la libertad financiera, tienes que sacrificar un poco de sangre, sudor y lágrimas.