Además de que es tu primer empleo, la sensación de que tienes muchas decisiones que tomar y trámites que resolver es muy grande. Por ello, aquí tienes una lista de cosas que hacer con tus finanzas desde que recibes la primera quincena para así empezar tu vida financiera con el pie derecho.
MÉXICO.- Si desde el día uno organizas bien tus gastos y tus compromisos realizando un presupuesto, será más sencillo empezar a invertir y obtener ingresos adicionales.
Si vives con tu familia, empieza a destinar una parte de tus ingresos para contribuir al gasto familiar y pagar por las cosas que son enteramente de tu uso personal. En algunos bancos puedes crear apartados para que no todo tu dinero esté disponible.
En cuanto empiezas a tener ingresos, tus gastos también se regularizan; por lo mismo, cuando hay un gasto extraordinario, es importante tener con qué cubrirlo.
El fondo de emergencias se debe usar con cuestiones extraordinarias como una reparación de tu coche o casa, un problema menor de salud, un imprevisto familiar.
Una cena con tus amigos o unos zapatos nuevos, no cuentan como emergencia. En cuanto al tamaño del fondo, intenta que cuanto antes, tengas ahorrado al menos un mes de tu salario. Pero tu objetivo debería ser contar con el equivalente a entre 3 y 6 meses de tus gastos.
Domicilia tu ahorro. Además del fondo de emergencias, empieza ahorrar con objetivos adicionales, ya sea para un viaje, para comprar una propiedad, para continuar tus estudios y por supuesto, para tu jubilación.
Cuanto antes empieces a crear un ahorro de largo plazo, más sencillo será ajustar tus gastos y obtener la mayor cantidad de rendimientos por tu dinero.
Para esto, será importante que elijas un par de alternativas de inversión que te den buenos rendimientos por tu dinero (checa Cetesdirecto y pregunta también en tu banco por los fondos de inversión disponibles).
Elige tu afore. Sí, aunque te digan que todo es automático, lo mejor es que tú tomes el control de lo que tu empresa aporta para tu retiro y decidas quién quieres que lo administre. Elije la Afore que más te convenga, llámalos, define tus beneficiarios y domicilia un ahorrito voluntario adicional, para que no tengas que preocuparte de nada más en tu retiro.
Revisa tus gastos deducibles. Empieza a considerar que algunas de las cosas en las que gastas, pueden ser deducibles de impuestos, pide las facturas correspondientes (apréndete tu RFC de memoria) y prepárate para presentar tu declaración anual en abril y obtener devoluciones por tus gastos médicos, tu ahorro para el retiro, donaciones y pago de intereses hipotecarios reales, entre otros.
Fuente: Forbes