El dinero es escaso y llevar un adecuado control de nuestros recursos es indispensable para vivir mejor.
MÉXICO.- Como bien sabemos, casi todos los aspectos de la vida requieren dinero. Desde nuestra alimentación, la necesidad de casi todas nuestras necesidades requiere en mayor o menor medida de capital para solventarlas.
Como el dinero es escaso, llevar un adecuado control de nuestros recursos, de nuestros ingresos y gastos es indispensable para poder vivir mejor.
Planeación y ahorro son clave
Sin embargo, la verdadera importancia de la planeación de nuestras finanzas personales va mucho más allá, ya que nos permite en mayor o menor medida consolidar un patrimonio que nos permita alcanzar aquellas metas y objetivos que nos hemos planteado en la vida.
Una buena planeación nos permitirá determinar, en primer lugar, el origen y frecuencia de nuestros ingresos y visualizar cómo, dónde y en qué gastamos. Con esto tendremos una fotografía de nuestra situación personal, la cual será esencial para conocer nuestro patrón de consumo y nuestra capacidad de ahorro.
Recordemos que el ahorro es un tema central de las finanzas personales, ya que es precisamente lo que nos permitirá, en primera instancia, reducir o pagar nuestras deudas, para posteriormente construir nuestro patrimonio.
Pero el ahorro por sí mismo no es suficiente. La única forma que tenemos para protegerlo de la inflación y para incrementarlo es a través de la inversión inteligente. De lo contrario no lo lograremos. Por lo tanto, un buen plan financiero debe incluir este aspecto como tema central.
Inversiones y crédito
Nuestro plan de inversiones deberá tomar en cuenta, además de nuestra situación actual, nuestros objetivos de corto y largo plazos, nuestra tolerancia al riesgo (volatilidad), el entorno económico prevaleciente y un análisis de los distintos instrumentos que están a nuestro alcance.
Un complemento que nos puede ayudar a lograr más rápidamente nuestros objetivos materiales es el crédito. Sin embargo, éste puede convertirse en un verdadero problema si no lo utilizamos adecuadamente. Por ello, antes de contraerlo debemos realizar un estudio cuidadoso de nuestra capacidad de pago y del costo del mismo, pero sobre todo del uso que le daremos a ese préstamo.
El crédito debe utilizarse únicamente si el fin lo justifica y si podemos generar el suficiente flujo de efectivo para pagarlo.
Seguridad y ahorro para el retiro
Una buena planeación, además, nos permitirá estar preparados para los eventos, controlables o no, que pueden afectar seriamente nuestro patrimonio.
Ejemplos hay muchos, pero podemos destacar en primer lugar el robo de un auto o de nuestra casa, una enfermedad, los daños que voluntaria o involuntariamente podamos causar a los demás, etcétera. Instrumentos para hacerles frente son, por ejemplo, los fondos de emergencia y los seguros.
Es importante enfatizar que tener un retiro digno, a pesar de ser una de nuestras metas más importantes, no siempre es un aspecto que tomamos en cuenta cuando realizamos nuestro plan financiero personal.
Recordemos que, para mantener nuestro nivel de vida, requerimos de una pensión equivalente a por lo menos 70% de los ingresos que tendremos al retirarnos. Es poco probable que los sistemas de seguridad social -las afores- nos puedan ofrecer ese nivel de ingresos.
Por ello es indispensable que cada uno de nosotros complemente con un ahorro personal, nuestro propio fondo para el retiro, separado del resto de nuestros ahorros y de nuestras inversiones.
Además, si lo hacemos de manera eficiente podremos tener un beneficio fiscal que puede ser clave para lograr esa meta de largo plazo (es un estímulo que debemos aprender a aprovechar, sin importar nuestra actividad o nivel de ingreso).
En resumen, todas las personas podemos beneficiarnos de un adecuado control de nuestras finanzas personales, de una buena planeación, para poder obtener el mayor beneficio del dinero que ganamos. Pero sobre todo, para crear, formar, hacer crecer y proteger un patrimonio que nos permitirá vivir siempre de la mejor manera de acuerdo a nuestras posibilidades económicas.