La palabra "Kaizen" se compone de dos sinogramas que significan "bueno y cambio", actualmente se refiere a un sistema de mejora continua en el que pequeñas cosas acumulan grandes beneficios.
MÉXICO.- Entre las estrategias que te permiten mejorar en distintos aspectos, resaltan las que mejoran tu productividad, desarrollan tus hábitos de ahorro o bien, cómo ser más ordenado; sin embargo, hay otros métodos que te permiten conseguir grandes cosas con pequeños cambios en el día: el método de la mejora continua, o bien: el método Kaizen.
Aunque no lo parezca, los seres humanos son amantes de la rutina; pero esto no tiene nada de malo, pues se remota hasta épocas prehistóricas, donde la rutina era garantía de supervivencia.
La filosofía Kaizen, por ejemplo, es una palabra japonesa que se compone de dos sinogramas “bueno” y “cambio”, actualmente, Kaizen se refiere a un sistema de mejora continua en el que las pequeñas , pero constantes cosas, acumulan tras de sí grandes beneficios a largo plazo.
¿De donde proviene el concepto de Kaizen?
A pesar de que el término es de origen japonés, la esencia del Kaizen fue desarrollada en los Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial, esto como parte de un programa de entrenamiento dentro de la industria. Posterior a esto, el programa fue implementado en Japón bajo el nombre Kaizen en Yon Dankai, (mejora en cuatro pasos, en español), donde se consolidó por su finalidad de impulsar e implementar mejoras pequeñas de alto impacto.
¿Cómo implementar Kaizen en tu rutina?
1.- Planea: establece tu meta y desarrolla una solución o mejora.
Tu meta puede ser tan ambiciosa o tan sencilla como tú lo prefieras, lo importante será que en este punto del método, establezcas cuál es el pequeño cambio que te llevará a lograrla. En este caso, una pequeña mejora podría ser comenzar 15 minutos antes, para tener tiempo de revisar tus correos del día previo.
2.- Haz: comienza a realizar los cambios.
Ahora que has planeado tu meta y tu solución de mejora, puedes llevar un seguimiento adecuado de la misma, para esto, puedes ayudarte de algunas aplicaciones enfocadas en desarrollar hábitos, o si eres una persona visual, puedes marcar en un pizarrón de pendientes cada día que cumplas con tu rutina.
3.- Comprueba: revisa cómo funcionó la solución propuesta.
Es importante que la mejora que elegiste, la realices de manera constante (se recomienda un periodo no menor a 21 días) para que realmente puedas tener una perspectiva real de los beneficios y de los ajustes necesarios para hacer que te funcione de la forma más efectiva.
Puedes revisar la herramienta donde llevas el registro de tu rutina y evaluar cuál o cuáles fueron los motivos que te hicieron lograr el éxito o te encaminan al malogro.
4.- Actúa: mantén el cambio y continúa con tu siguiente meta.
Una vez que solucionas el problema, o el déficit anterior, puedes pasar de nuevo al número 1 de la lista para tu siguiente meta. No olvides: el principio básico del método es que deben ser mejoras o acciones pequeñas que te lleven a lograr algo grande, así no cambias tu rutina de forma drástica y te será más sencillo acostumbrarte y mejorarás al ritmo de tu vida diaria.
Kaizen y el trabajo en equipo.
El método también expone que para tener mejores resultados en proyectos o metas conjuntas, es menester contar con el involucramiento de todos los miembros del equipo. Si todos los participantes contribuyen paso a paso con sus propios ciclos de planear, hacer, comprobar y actuar, en poco tiempo se pueden lograr el planteamiento de un gran proyecto o meta.