Saber cuándo es el momento adecuado para invertir los ahorros, solicitar un crédito para cubrir emergencias o destinar fondos a un negocio, no es una tarea sencilla debido a múltiples factores que influyen en la resolución final
MÉXICO.- Tomar decisiones es una actividad diaria en la vida de cada persona, desde las elecciones más simples hasta las más complejas. En el ámbito financiero, la toma de decisiones está estrechamente ligada a la educación financiera que se posee.
No existe una herramienta universal para medir la inteligencia emocional o las emociones, ya que cada persona es única y experimenta de manera diferente. | pexels
Según expertos, saber cuándo es el momento adecuado para invertir los ahorros, solicitar un crédito para cubrir emergencias o destinar fondos a un negocio, no es una tarea sencilla debido a múltiples factores que influyen en la resolución final.
María José Roa, investigadora del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos, señala que la mayoría de las personas se enfrenta a decisiones financieras que suelen ser complejas.
Aunque se supone que los individuos consideran toda la información disponible, la analizan y toman decisiones basadas en objetivos económicos, los psicólogos nos han proporcionado directrices valiosas sobre cómo adquirimos y utilizamos la información al tomar decisiones, comenta la experta.
Según la investigadora, la mayoría de las personas tenemos una racionalidad limitada debido a sesgos cognitivos que dificultan procesar toda la información brindada por las instituciones financieras.
No obstante, reconoce que aquellas personas con mayor capacidad cognitiva suelen tener una mejor actividad en el mercado de acciones, un manejo más efectivo del crédito, mayor diversificación de carteras, menor riesgo, mayores ganancias y menos errores financieros.
Existen aspectos psicológicos que, a pesar de tener la información relevante disponible, muchas veces no se toman en cuenta. Los psicólogos explican que debido a estos sesgos psicológicos y cognitivos, las personas tienden a tomar atajos que afectan la estabilidad de sus finanzas, explica Roa.
Controlar los impulsos
Otro factor que influye en la toma de decisiones financieras son las emociones, ya que están presentes en todas nuestras actividades diarias, y tener control sobre ellas es fundamental para el desarrollo en todas las áreas de nuestra vida.
Berenice Naranjo, directora administrativa del Instituto de Finanzas Personales, destaca que las emociones son un aspecto crucial al tomar decisiones financieras.
Aunque pueda parecer sorprendente, la inteligencia emocional es una excelente herramienta para establecer y reforzar hábitos financieros, así como romper patrones que alteren el equilibrio de nuestras finanzas, comenta Naranjo.
Destaca que las emociones tienen un impacto directo en nuestras decisiones de compra, en el establecimiento de metas de ahorro y en las inversiones. Perder el control emocional puede llevarnos a perder la objetividad y, como resultado, enfrentar una posible catástrofe económica.
La directora enfatiza que al tomar decisiones financieras es crucial mantener las emociones estables y controladas, ya que debemos aprender a razonar fríamente en asuntos monetarios, desarrollar nuestras habilidades de análisis y observación, y evaluar los pros y contras de cada situación para alcanzar nuestras aspiraciones y metas.
Además, destaca la importancia de hacer una introspección para analizar nuestra relación con el dinero, los sentimientos que nos genera y cómo contrarrestar las emociones negativas y aprovechar las positivas.
Una vez que identifiquemos nuestros sentimientos, será más fácil elaborar un plan, tomar decisiones financieras y diseñar un enfoque personalizado que nos permita alcanzar nuestros objetivos.
No existe una herramienta universal para medir la inteligencia emocional o las emociones, ya que cada persona es única y experimenta de manera diferente.
Por lo tanto, es fundamental responder con honestidad a nuestra propia introspección, ya que no hay juicios externos. Lo que funciona para una persona puede no ser funcional para otra. Esta tarea resulta desafiante para cada individuo, concluye Naranjo.
La educación financiera y el control emocional son dos pilares fundamentales para tomar decisiones financieras informadas y exitosas. Al comprender la importancia de estos aspectos, cada individuo estará mejor preparado para enfrentar los retos financieros y lograr un equilibrio en sus finanzas personales.