Tras el embate del huracán Otis en la costa de Guerrero, surge la incertidumbre sobre quién asume los costos de reparación en propiedades en alquiler. ¿Inquilinos obligados o arrendadores responsables? Expertos opinan
MÉXICO.- En medio de la devastación provocada por el huracán Otis en la costa de Guerrero, propietarios de viviendas en alquiler e inquilinos se encuentran enfrentando dilemas sobre la responsabilidad económica de las reparaciones necesarias tras el fenómeno natural.
La comunidad afectada espera respuestas y soluciones, mientras continúan lidiando con las secuelas del huracán Otis. |
La incertidumbre sobre quién debe asumir los costos ha generado debates acalorados en la comunidad afectada.
La transcripción de las preocupaciones post-huracán revela que, en casos de daño a la propiedad debido a fenómenos naturales o deterioro por el tiempo, es el inquilino quien está obligado a informar al arrendador o administrador de rentas acerca de la necesidad de reparaciones.
Sin embargo, la gran pregunta que surge es: ¿quién paga realmente por estas reparaciones?
Según expertos, el tipo de reparación necesario debe ser determinado por un perito, quien evaluará si el inmueble puede seguir siendo habitado.
En casos de daño estructural, el inquilino tiene el derecho de rescindir el contrato de arrendamiento, y es el propietario quien debe asumir la responsabilidad financiera de las reparaciones pertinentes.
La situación plantea cuestionamientos importantes sobre la claridad de los contratos de alquiler y la necesidad de especificar claramente las responsabilidades en casos de desastres naturales.
Mientras algunos abogan por una mayor protección para los inquilinos, otros argumentan que los propietarios no deberían cargar con la totalidad de los costos, especialmente si el daño es causado por el descuido del inquilino.
Este debate destaca la importancia de abordar estos temas en la legislación y los contratos de arrendamiento, para evitar futuras disputas y proporcionar un marco claro de responsabilidades en situaciones de emergencia.
La comunidad afectada espera respuestas y soluciones, mientras continúan lidiando con las secuelas del huracán Otis.