La inflación es el aumento sostenido y generalizado de los precios de los bienes y servicios a lo largo del tiempo, detalla el Banco de México.
MÉXICO.- Cuando en las pláticas domésticas sobre nuestras finanzas personales decimos que el dinero ya no rinde como antes , esto responde particularmente al aumento de un indicador de la economía: la inflación.
Para un sólido equilibrio en el manejo de su dinero, principalmente a plazos mayores a un año, no sólo es necesario tener iniciativa y adoptar el hábito de hacer un presupuesto, sino que tiene que ir un paso adelante y considerar el efecto que la inflación tiene en sus gastos e ingresos , advierte al respecto la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
La inflación es el aumento sostenido y generalizado de los precios de los bienes y servicios a lo largo del tiempo, detalla el Banco de México.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) es el encargado de medir la inflación, a través del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC).
A pesar de un entorno de inflación baja, a largo plazo es importante tomar en cuenta el indicador tanto para la adquisición de productos financieros como de bienes duraderos, pues esto influirá en el monto total que pagará en la vida del crédito, o lo que recibirá al final de un ahorro.
Al presupuestar
Es probable que haya escuchado en los últimos meses del panorama inflacionario en México, que hasta ahora ha registrado niveles que no se veían desde 1970. No obstante, hay factores externos que podrían provocar un alza en el índice, con efectos a largo plazo.
Llevamos una racha de inflación baja, donde la afectación en general no es tan alta; sin embargo, habría que decir que los salarios mínimos no han subido al mismo ritmo, lo que genera que la gente vaya perdiendo poder adquisitivo con el tiempo.
De un año a otro quizá sea poco, pero en tres o cinco años se acumula y el nivel de vida de la población se ve afectado , advierte Joan Lanzagorta, experto en finanzas personales.
Aunque el alza de precios es continua y por ello casi imperceptible, sólo a largo plazo es cuando sentimos sus efectos, de ahí que sea importante no olvidarse del indicador al hacer un presupuesto, tomando en cuenta los precios que tienen un alza anual como las colegiaturas, el impuesto predial y transporte, entre otros.
En este sentido, la Condusef recomienda que, de llevar un presupuesto anual, tome en cuenta estas variaciones. Tanto el Inegi como el Museo Interactivo de Economía ofrecen calculadoras de inflación que, con base en sus ingresos y gastos, le dan un estimado de cuál tendría que ser su presupuesto para el año entrante con efectos inflacionarios, por ejemplo.
Ahorro y créditos, a tasa real
En el caso de objetivos de vida pensados a largo plazo, como el ahorro para el retiro o créditos como el hipotecario, el INPC puede tomarse en cuenta para saber cuánto dinero requerirá realmente para costearlos.
Si hoy planeamos necesitar 5 millones de pesos para un retiro cómodo, en 30 o 40 años será más dinero, porque el precio de los productos se elevará, y no así nuestro poder adquisitivo, añade Lanzagorta.
Un caso similar existe con los seguros de ahorro a largo plazo, añade. Es importante que tanto la suma asegurada como la prima cada año se actualicen con la inflación. Un ejemplo de lo que podría pasar se dio con los seguros en pesos en los 90, cuando le quitaron tres ceros a la moneda y quienes tenían 50,000 pesos asegurados al final recibieron 50; cuando lo contrataron era mucho dinero, pero no al cobrarlo .
Lanzagorta refiere que si bien en un entorno de inflación baja los precios no varían tanto durante el año, considérela en la planeación de compras a largo plazo.
Si la inflación se dispara, todo cuesta más y, al no ser tan factible una revisión anual de su salario al mismo ritmo, no siempre alcanza , comenta.
Fuente: Condusef e Inegi