Es importante enseñar a los infantes diferentes aspectos del ámbito financiero, como lo son algo tan fundamental como las tarjetas bancarias
MÉXICO-. Enseñar a los más jóvenes de la casa sobre conceptos financieros es una inversión valiosa en su futuro.
Uno de los temas fundamentales que los niños y adolescentes pueden aprender desde temprana edad es el funcionamiento de las tarjetas de crédito.
A medida que estos instrumentos financieros desempeñan un papel crucial en la vida de millones de usuarios, comprender su funcionamiento es esencial para una gestión financiera exitosa en la edad adulta.
¿Cómo funciona una tarjeta bancaria?
Una tarjeta bancaria, como una tarjeta de crédito, es un instrumento financiero que permite a los titulares realizar compras y transacciones en línea o en tiendas físicas sin la necesidad de utilizar efectivo.
- Límite de crédito
Cada tarjeta de crédito tiene un límite de crédito, que es el monto máximo que el titular puede gastar utilizando la tarjeta. Este límite se establece en función de la solvencia crediticia del titular y otros factores.
- Realización de compras
Cuando un titular de tarjeta de crédito realiza una compra, el monto se carga a su tarjeta. Esto significa que el titular está utilizando un préstamo temporal del emisor de la tarjeta para realizar la compra.
- Estado de cuenta
El emisor de la tarjeta envía un estado de cuenta mensual al titular que detalla todas las compras realizadas con la tarjeta durante ese período.
- Pago mínimo o total
El titular de la tarjeta tiene la opción de realizar un pago mínimo o pagar el saldo total reflejado en el estado de cuenta. El pago mínimo es solo una fracción del saldo total, pero pagar solo el mínimo resultará en intereses acumulados.
- Intereses
Si el titular no paga el saldo total de su tarjeta de crédito, el emisor de la tarjeta cobrará intereses sobre el saldo pendiente. Los intereses son el costo de pedir prestado el dinero de la tarjeta de crédito.
- Acumulación de historial de crédito
El uso responsable de la tarjeta de crédito y el pago puntual contribuyen a construir un historial de crédito positivo. Un buen historial de crédito es importante para futuras solicitudes de crédito, como préstamos hipotecarios o automovilísticos.