Berenice Naranjo, vocera del Instituto de Finanzas Personales, destaca los sesgos financieros más frecuentes entre las mujeres y ofrece consejos para evitarlos y lograr una mayor estabilidad económica
MÉXICO.- Ser mujer implica enfrentar retos en diferentes aspectos de la vida, tanto en el ámbito familiar como en el social y laboral.
El camino hacia una mayor estabilidad económica implica tomar decisiones informadas y encontrar un equilibrio entre el gasto y el ahorro, siempre con proporción justa. | pexels
Sin embargo, uno de los desafíos más significativos al buscar el éxito está relacionado con los sesgos financieros que pueden afectar negativamente la situación económica.
Berenice Naranjo, vocera del Instituto de Finanzas Personales, destaca algunos de los errores más comunes que cometen las mujeres y brinda consejos para superarlos.
Uno de los errores más graves y frecuentes es delegar el control y la responsabilidad del dinero a otras personas.
Muchas mujeres permiten que otros tomen decisiones financieras en su nombre debido a la percepción de no tener las habilidades necesarias para manejar sus finanzas.
Sin embargo, Naranjo enfatiza que esto puede resultar costoso, ya que implica ceder el poder y la autonomía económica.
Otro error común se da entre las amas de casa, quienes a menudo piensan que la administración financiera no es de su competencia.
Naranjo subraya que es fundamental que las mujeres asuman un papel activo en la economía familiar, ya que su participación es crucial en la gestión de los recursos.
Además, destaca que las mujeres suelen ser excelentes administradoras y nadie cuidará mejor de sus intereses que ellas mismas.
El manejo inadecuado de las tarjetas de crédito es otro problema recurrente. Muchas mujeres utilizan las compras como una forma de afrontar situaciones de tensión, lo que puede llevar a acumular deudas en las tarjetas.
Según un estudio realizado por Énfasis, el 25% de las mujeres que utilizan tarjetas de crédito presentan problemas de sobreendeudamiento.
Naranjo advierte sobre las consecuencias negativas que esto puede tener en la economía personal y sugiere hacer pagos totales para evitar intereses excesivos.
La culpa asociada al consumismo es otro desafío al que se enfrentan muchas mujeres. El sentimiento de culpa al gastar dinero puede generar conflictos internos al evaluar la necesidad versus el deseo.
Naranjo señala que es importante superar esta culpa y encontrar un equilibrio en las decisiones financieras, reconociendo que cuidar de uno mismo también es importante.
Además, Naranjo destaca la importancia de pensar a futuro y estar preparadas financieramente. Ahorrar y planificar son elementos clave para lograr tranquilidad tanto para ellas como para su entorno.
Romper con la creencia de que el ahorro es exclusivo de grandes empresarios o que no tienen nada mejor que hacer con su dinero es fundamental para establecer una base financiera sólida.
Un sesgo común entre las mujeres es relacionar el dinero con aspectos negativos, como deudas o problemas.
Naranjo insta a cambiar esta percepción y asumir la responsabilidad sobre el dinero, reconociéndolo como un resultado del esfuerzo personal.
Analizar el comportamiento financiero y identificar áreas de mejora es una herramienta valiosa para superar estos sesgos y lograr una mayor estabilidad económica.
En conclusión, las finanzas personales representan un desafío que requiere autocontrol, conocimiento, responsabilidad y objetividad.
Berenice Naranjo enfatiza que todas las mujeres pueden superar los errores financieros comunes asumiendo la responsabilidad y rompiendo creencias limitantes.
El camino hacia una mayor estabilidad económica implica tomar decisiones informadas y encontrar un equilibrio entre el gasto y el ahorro, siempre con proporción justa.