Si los trabajadores cumplen con los requisitos establecidos en la Ley del Seguro Social, la incapacidad genera el derecho al pago de un subsidio
MÉXICO.- Todos los trabajadores pueden ser susceptibles a que por alguna enfermedad, accidente de trabajo o embarazo, deban incapacitarse, pero ¿te has preguntado quién debe pagarles su salario?
Si los trabajadores cumplen con los requisitos establecidos en la Ley del Seguro Social, la incapacidad genera el derecho al pago de un subsidio, según información publicada en LikedIn por el experto en leyes en materia laboral, Enrique Rueda.
Sin embargo, no todas las incapacidades son iguales y por lo tanto cada una de ellas implica que se cubrirá un porcentaje determinado del salario diario.
¿Quién paga la incapacidad a los trabajadores?
Es el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el responsable de cubrir el salario de los trabajadores cuando están incapacitados, a menos que el colaborador no esté inscrito ante la dependencia.
¿Cuáles son los tipos de incapacidades y cuánto se paga por cada una?
Según el experto, las diferentes incapacidades son las siguientes:
Incapacidad por accidente de trabajo o enfermedad laboral
En este caso al trabajador se le paga el 100% del salario registrado ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, desde el inicio de la incapacidad y no se requiere un mínimo de semanas cotizadas.
La incapacidad se cubre desde el mismo día, hasta por 52 semanas, según lo determinen los servicios médicos del Instituto.
Maternidad
Cuando se trata de una licencia por maternidad, se pueden obtener hasta 12 semanas de incapacidad, con goce del 100% del sueldo, en cuyo caso el patrón está obligado a pagar el salario íntegro.
Para obtener este beneficio se requieren de por lo menos 30 semanas de cotización en los últimos 12 meses a la fecha en que se inicia la semana 34 de gestación.
Según datos del IMSS, si la asegurada no cumple con este requisito, el patrón estará obligado a pagar el salario íntegro mientras dure la incapacidad.
Enfermedad general
En este caso los trabajadores reciben sólo el 60% de su salario registrado ante el Instituto, a partir del cuarto día y hasta por 52 semanas, según lo determinen los servicios médicos del IMSS.
Para recibir el beneficio, se requiere que el trabajador haya cotizado en las 4 semanas anteriores al inicio de la enfermedad.