A pesar de los esfuerzos de diversos actores por promover la inclusión de las mujeres en el mercado laboral, esta dinámica persiste
MÉXICO.- En el primer trimestre del presente año, alrededor de 104,125 mexicanos tomaron la decisión de dejar su empleo debido a motivos relacionados con matrimonio, embarazo o responsabilidades familiares.
Alarmantemente, el 93.5% de las personas afectadas en sus trayectorias laborales fueron mujeres. Esta situación refleja una realidad arraigada en México, donde las mujeres desempeñan un papel central en las tareas de cuidado y hogar, dedicando hasta 40 horas semanales a estas labores.
A pesar de los esfuerzos de diversos actores por promover la inclusión de las mujeres en el mercado laboral, esta dinámica persiste.
Fernanda García, experta en economía de género del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), destaca que la tasa de participación económica de las mujeres en los últimos 17 años ha oscilado entre el 40% y el 45%.
Aunque el abordaje de esta problemática es reciente en comparación con otros países, es esencial reconocer que los resultados de estos esfuerzos requerirán aún más tiempo para manifestarse.
Flexibilidad para la Participación Laboral de Hombres y Mujeres
Valeria Moy, directora general del Imco, resalta que investigaciones han demostrado que las mujeres, incluso cuando tienen responsabilidades familiares como la maternidad, están dispuestas a participar en el mercado laboral.
Sin embargo, esto está condicionado a que las empresas les ofrezcan una mayor flexibilidad en cuanto a horarios y modelos de trabajo.
No obstante, es importante recalcar que esta flexibilidad no debe ser exclusivamente para las mujeres. La especialista García argumenta que cargar exclusivamente a las mujeres con la responsabilidad adicional de flexibilidad laboral solo incrementaría su carga de trabajo.
Para lograr una verdadera igualdad, las políticas de flexibilidad laboral deben incluir a los hombres y abordar la corresponsabilidad en las tareas del hogar.
Sin esta igualdad en las responsabilidades domésticas, será difícil lograr una plena participación de las mujeres en el mercado laboral.
Impacto Económico y Necesidad de Cambio
García subraya que si las mujeres en México aumentaran su participación laboral a niveles promedio de la OCDE en los próximos 10 años, el país podría experimentar un incremento de hasta 15 puntos adicionales en su Producto Interno Bruto.
Esto equivaldría a agregar aproximadamente 8 millones de mujeres al mercado laboral. Esta cifra revela la pérdida económica actual y la necesidad de más talento para aprovechar las oportunidades del nearshoring.
La experta del Imco también señala que, en México, las mujeres representan aproximadamente el 72% de la población no económicamente activa.
Muchas de ellas no buscan trabajo debido a la falta de cuidado para sus hijos, personas mayores o enfermos. La falta de participación equitativa de los hombres en las tareas de cuidado es un obstáculo clave que debe superarse mediante políticas públicas y cambios organizacionales.
Conclusiones y Camino a Seguir
La igualdad de género en el mercado laboral mexicano sigue siendo un desafío. La transición hacia un sistema de cuidados más equitativo que involucre tanto al sector privado como al público es esencial.
García propone fortalecer el acceso a guarderías públicas y privadas asequibles, así como proporcionar espacios de cuidado infantil en los centros laborales.
Además, es fundamental fomentar la inclusión de los hombres en las tareas del hogar para aprovechar plenamente el talento de las mujeres.
En última instancia, abordar las disparidades de género en el mercado laboral mexicano requerirá un enfoque integral y colaborativo que involucre a empresas, gobiernos y sociedad civil.
Solo a través de estos esfuerzos conjuntos será posible crear un entorno laboral más equitativo y favorable para todas las personas, independientemente de su género.