La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) revela un preocupante repunte en la tasa de desocupación y la informalidad laboral en noviembre, con la eliminación de 1.2 millones de empleos y una disminución significativa en la Población Económicamente Activa (PEA)
MÉXICO.- Durante el mes de noviembre, la economía mexicana enfrentó desafíos sustanciales, según datos desestacionalizados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI.
La tasa de desocupación, que había mantenido una estabilidad en el 2.7 por ciento durante tres meses consecutivos, repuntó al 2.8 por ciento, evidenciando un aumento significativo en la pérdida de empleos.
La eliminación de 1.2 millones de empleos en noviembre, en comparación con octubre, marcó la mayor disminución desde enero de 2022, cuando se registró la pérdida de 1.4 millones de puestos de trabajo. Esta caída en el empleo llevó el total de personas en alguna actividad económica a 58.2 millones, revelando un panorama laboral desafiante.
Además de la pérdida de empleos, la ENOE informó sobre una reducción en el número de personas desocupadas, alcanzando la cifra de 55,535 personas menos, lo que totalizó 1.6 millones de personas sin empleo al cierre de noviembre.
Sin embargo, esta disminución no contrarrestó el impacto negativo en la Población Económicamente Activa (PEA), que se redujo a 59.8 millones de personas.
El análisis detallado de la disminución de 1.2 millones de ocupados revela que 1.1 millones pertenecen al sector informal, llegando a un total de 31.8 millones de personas en condiciones laborales precarias.
La tasa de informalidad laboral, aunque disminuyó ligeramente del mes anterior al ubicarse en 55.0 por ciento, sigue siendo un indicador preocupante.
El sector formal también experimentó dificultades, con la eliminación mensual de 160,980 puestos de trabajo en noviembre. Por otro lado, la tasa de subocupación, que refleja a personas dispuestas a ofrecer más tiempo de trabajo a pesar de estar ocupadas, alcanzó el 8.2 por ciento, marcando su lectura más elevada desde junio de 2022.
Este repunte en la subocupación se tradujo en un aumento de 103,609 personas, totalizando 4.8 millones, de las cuales 348,670 buscan activamente otra fuente de ingresos.
Estos indicadores revelan un escenario laboral complejo en México, con la necesidad de medidas urgentes para abordar la pérdida de empleos y la creciente informalidad, así como para impulsar la recuperación económica y proteger la estabilidad financiera de la población activa.