En un discurso ante la Cámara de Comercio de Estados Unidos, Yellen destacó que las propuestas de inversión y de impuestos "reforzarán los beneficios netos de las empresas y mejorarán su competitividad global"
WASHINGTON.- La secretaria del Tesoro de EU, Janet Yellen, instó este martes a las empresas estadounidenses a respaldar el plan infraestructura de 2.3 billones de dólares propuesto por el presidente, el demócrata Joe Biden, ya que ayudará a aumentar su competitividad global y sus beneficios.
Yellen busca así recabar el respaldo del sector privado en medio de las negociaciones en el Congreso | EFE
En un discurso ante la Cámara de Comercio de Estados Unidos, la mayor asociación empresarial del país, Yellen destacó que las propuestas de inversión y de impuestos "reforzarán los beneficios netos de las empresas y mejorarán su competitividad global" y ayudarán a continuar con el objetivo de "mantener el liderazgo" económico de EU.
"Esperamos que los líderes empresariales lo vean así y apoyen el plan", remarcó la secretaria del Tesoro.
Yellen busca así recabar el respaldo del sector privado en medio de las negociaciones en el Congreso para sacar adelante la ambiciosa propuesta lanzado por Biden.
La oposición republicana ha criticado que el plan es excesivo, y han presentado una propuesta más limitada, por valor de 600 mil millones de dólares.
No aprueban aumento de impuestos
Aunque los empresarios valoran los planes de inversión, dedicados especialmente a modernización del avejentado sistema de transporte de EU, han expresado su rechazo a las subidas de impuestos diseñadas por el mandatario para financiar el gasto.
En concreto, Biden ha propuesto subir el impuesto de sociedades en EU del actual 21%, al que se bajó durante el gobierno del expresidente Donald Trump (2017-2021), al 28%.
Yellen defendió que el sector empresarial "puede contribuir con su esfuerzo para aportar su parte justa" y destacó que "simplemente se busca retornar el tipo impositivo a las normas históricas".
Para hacer valer su débil mayoría en el Senado (51-50) los demócratas tienen que usar un mecanismo legislativo que les permite aprobar de manera excepcional proyectos por mayoría simple y, por lo tanto, no pueden permitirse ninguna deserción en su bancada.