Tasas de interés en su punto máximo, inflación a la baja y retenciones favorables auguran un prometedor escenario para inversionistas
MÉXICO.- La inversión en México está a punto de vivir su mejor año en mucho tiempo, y el 2024 se presenta como un periodo excepcional para quienes buscan oportunidades de inversión.
En resumen, el 2024 se perfila como un año excepcional para la inversión en México. Las tasas de interés en su punto máximo, la inflación a la baja y las retenciones fiscales favorables están creando un escenario prometedor para los inversores. Esta combinación de factores ofrece una oportunidad única para quienes buscan hacer crecer su capital y asegurar un rendimiento sólido en sus inversiones. | pexels
Factores clave, como las tasas de interés en su punto máximo, la inflación en descenso y las retenciones fiscales favorables, están generando un entorno propicio para los inversionistas.
La tasa de referencia, que influye directamente en las tasas de interés ofrecidas en instrumentos financieros como los Certificados de la Tesorería de la Federación (CETES), pagares bancarios y Sociedades Financieras Populares (SOFIPOS), se encuentra actualmente en un impresionante 11.25%. Esta cifra representa un aumento significativo con respecto al año anterior y ha superado las expectativas de muchos analistas.
Además, la inflación, un factor clave en la rentabilidad de las inversiones, ha estado disminuyendo rápidamente, situándose en alrededor del 4.45%, mucho menos que hace un año. Esta combinación de tasas de interés al alza e inflación a la baja está beneficiando a los inversores al garantizar un mayor rendimiento real en sus inversiones.
Un cambio crucial que está en el horizonte para el 2024 es la retención fiscal. La retención, que en 2023 fue del 0.15%, se reducirá a un 0.5%, lo cual, aunque es un aumento en comparación con años anteriores, sigue siendo favorable para los inversores.
En 2022, cuando la retención era aún más baja, los CETES y otros instrumentos financieros promediaron un rendimiento del 7.66%, incluso por debajo de la inflación. Sin embargo, durante 2023, hasta la fecha de octubre, el promedio de rendimiento ha sido del 11.11%, muy por encima de la inflación.
Este escenario favorable se debe en gran parte a que la retención no afecta significativamente el monto de impuestos a pagar. La retención es simplemente un adelanto de los impuestos reales que se calculan en la declaración anual.
Esto significa que la mayoría de los inversores, que tienen ingresos provenientes de varias fuentes y cuyos ingresos totales no superan los 400,000 pesos, podrán considerar la retención del 0.5% como el pago definitivo del Impuesto Sobre la Renta (ISR) por intereses.
Por otro lado, las SOFIPOS, que están ganando terreno en el panorama financiero, ofrecen una exención completa de la retención para inversiones menores al monto exento de ISR. Este monto exento varía de año en año, y en 2023 se sitúa en 9,220 pesos. Para el 2024, se espera que aumente ligeramente.
Esto significa que aquellos que invierten en SOFIPOS y no superan este umbral estarán exentos de la retención, lo que es una gran noticia para muchos inversores.
A pesar de este panorama optimista, los inversores deben estar atentos a los cambios en las tasas de interés y la inflación en el futuro. Si las tasas de interés disminuyen y se acercan a la inflación, podría resultar en una retención fiscal más alta de la necesaria. Sin embargo, en la declaración anual, es posible solicitar reembolsos si se ha retenido en exceso.
En resumen, el 2024 se perfila como un año excepcional para la inversión en México. Las tasas de interés en su punto máximo, la inflación a la baja y las retenciones fiscales favorables están creando un escenario prometedor para los inversores.
Esta combinación de factores ofrece una oportunidad única para quienes buscan hacer crecer su capital y asegurar un rendimiento sólido en sus inversiones.