Estas entidades se especializan en la gestión de cobros que las personas tengan pendientes con las empresas
MÉXICO-. En un mundo donde los préstamos y las deudas son una realidad común, los despachos de cobranza se han convertido en una pieza fundamental para las empresas y organizaciones que necesitan recuperar los pagos pendientes.
¿Qué son los despachos de cobranza y para que sirven? | Pexels
Estas entidades especializadas en la gestión de cobros se encargan de contactar a los deudores y buscar acuerdos que permitan saldar las obligaciones financieras.
Es así que los despachos de cobranza cuentan con personas especializadas que actúan como intermediarios en el proceso de saldar la deuda pendiente que una persona tenga con dicha institución. Por lo tanto, pueden ser muy eficientes en el área financiera y en las negociaciones.
¿Qué son los despachos de cobranza y para que sirven?
Según la descripción oficial de la Condusef, un despacho de cobranza es una persona física o moral que actúa como prestador de servicios de una Entidad Financiera, con el propósito de requerir extrajudicialmente el pago de una deuda, así como negociar, reestructurar créditos, préstamos o financiamientos que la entidad hubiera otorgado a sus clientes.
¿Cómo operan?
Los despachos cuentan con un equipo de profesionales capacitados en técnicas de negociación y resolución de conflictos. Además, utilizan una variedad de herramientas y estrategias para maximizar la probabilidad de recuperación de los pagos. Estas pueden incluir llamadas telefónicas, envío de cartas y correos electrónicos, visitas personales, entre otros métodos legales y respetuosos.
El comportamiento de un despacho de cobranza
Las entidades financieras tienen derecho a recuperar su dinero, pero también deben hacerlo de forma adecuada, sin agredir ni invadir la privacidad de los deudores.
Es así que regularmente, en relación con los despachos de cobranza, las Entidades Financieras les remuneran su actividad a través de una comisión que está en relación con el monto recuperado. Es por eso que las personas que trabajan en los despachos de cobranza utilizaban cualquier recurso a su alcance para recuperar el adeudo.
Malas prácticas que los despachos de cobranza empleaban
- Enviar avisos de embargo
Era común que enviaran este tipo de cartas amenazando con embargar los bienes, pero un embargo solamente puede ser ordenado por una autoridad judicial.
Ofrecer descuentos que no existen: Una de las estrategias de los cobradores era hacer promesas de descuentos que, en muchas ocasiones, no existían. Lo recomendable en este caso era acercarse a la institución para corroborar el ofrecimiento o, en su caso, solicitar un convenio donde se estipulara dicho descuento y la forma de pago.
- Utilizar el anonimato para amedrentar
En muchas ocasiones, las personas que trabajan en los despachos de cobranza no decían su nombre ni el nombre del despacho que realiza la actividad de cobranza. No respetaban la propiedad ajena.
Era muy común que pegaran avisos en las paredes de la casa del deudor para exhibirlo con los vecinos e incluso llegaban al allanamiento de la morada al ingresar al hogar sin ningún consentimiento.