La muerte violenta de las mujeres por razones de género, tipificada en el sistema penal como feminicidio, es la forma más extrema de violencia contra la mujer y una de las manifestaciones más graves de la discriminación hacia ellas
MÉXICO.- El feminicidio es una tipificación que se reconoce en México desde hace más de una década, pero aún hay desconocimiento sobre qué lo diferencia de un homicidio.
La muerte violenta de las mujeres por razones de género, tipificada en el sistema penal como feminicidio, es la forma más extrema de violencia contra la mujer y una de las manifestaciones más graves de la discriminación hacia ellas.
¿Qué hace que un feminicidio se catalogue como tal y no como un homicidio?
De acuerdo con la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres, la violencia hacia las mujeres tiene su origen en la desigualdad de género.
En el Código Penal Federal, el feminicidio está tipificado en el artículo 325, donde se establece que comité el delito de feminicidio quien prive de la vida a una mujer por razones de género.
La ley establece que son razones de género las siguientes circunstancias:
- La víctima presente signos de violencia sexual de cualquier tipo
- A la víctima se le haya inflingido lesiones o mutilaciones infamantes o degradantes, previas o posteriores a la privación de la vida o actos de necrofilia
- Existan antecedentes o datos de cualquier tipo de violencia en el ámbito familiar, laboral o escolar, del sujeto activo contra la víctima
- Haya existido entre el activo y la víctima una relación sentimental, efectiva o de confianza
- Existan datos que establezcan que hubo amenazas relacionadas con el hecho delictuoso, acoso o lesiones del sujeto activo contra la víctima
- La víctima haya sido incomunicada, cualquiera que sea el tiempo previo a la privación de la vida
- El cuerpo de la víctima sea expuesto o exhibido en un lugar público
Según la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres, la violencia de las mujeres tiene su origen en la posición de subordinación, marginalidad y riesgo en el cual se encuentran, respecto a los hombres.