La variante Ómicron, del Covid-19, causó una fuerte debilidad económica, provocando que cerca de 1.4 millones de mexicanos se quedaran sin empleo.
MÉXICO.- La nueva variante de COVID-19, Ómicron, y la debilidad de la economía ocasionaron la pérdida de empleo de la población ocupada debido al impacto de la cuarta ola de la pandemia por la variante Ómicron.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dados a conocer el lunes, cerca de 1.4 millones de mexicanos se quedaron sin empleo, siendo esta la mayor cifra desde abril del 2020.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOEN), la población ocupada (PO) pasó de 56.9 a 55.5 millones de personas en el primer mes del año, respecto a diciembre del 2021.
Por sector económico, el de servicios se vio rotundamente afectado durante enero, al borrar 857 mil 691 personas ocupadas. En su interior, los servicios diversos perdieron 398 mil 644 ocupados, seguido de los servicios sociales con 257 mil 53.
El sector industrial, por su parte, vio la pérdida de 537 mil 720 ocupados, con un subsector de la construcción débil, luego de perder 363 mil 415 y una industria manufacturera que redujo el número de personas ocupadas en 130 mil 922.
Parte de esto corresponde a una estacionalidad negativa conforme empleos relacionados a la temporada vacacional terminan, creemos que la mayor parte del deterioro corresponde a un adverso efecto por la última ola de casos por Ómicron”, señaló Juan Carlos Aldrede, director de análisis económico y estrategia financiera de mercados e Banorte.
Estimó que en febrero y marzo “deberíamos ver un regreso rápido a niveles más usuales en estos indicadores, y si no es así, entonces lo que estamos viendo se explicaría por un deterioro en las perspectivas para encontrar una ocupación”, señaló.
Ricardo Aguilar, economista en jefe del Grupo Financiero Invex, consideró que el deterioro en el mercado laboral coincide con la desaceleración de la economía al comienzo del año, con un sector servicios que fue el más afectado y un incremento con los contagios por ómicron que terminaron por afectar a los empleos.
Por esta razón, el experto prevé que el mercado laboral continuará con la precarización de los empleos, y la informalidad seguirá siendo la válvula de escape del empleo, y por lo mismo, las condiciones de las prestaciones sociales serán limitadas y el rango de percepciones estará entre 1 y 3 salarios mínimos.