El canciller alemán, Olaf Scholz, prometió un nuevo paquete de medidas, que incluye la reducción de impuestos, para ayudar a los ciudadanos que luchan contra el alza de los precios y el aumento de la factura energética.
MÉXICO.- El canciller alemán, Olaf Scholz en su primera conferencia de prensa anual del verano, una tradición que heredó de su predecesora Angela Merkel, Scholz dijo que esas medidas seguirán suponiendo el mantenimiento del freno de la deuda del gobierno (que limita el endeudamiento federal a 0.35% de la producción económica al año, pero que está suspendido desde el 2020) de cara al próximo año.
Los ciudadanos pueden contar con que no los abandonaremos”, dijo a los periodistas en Berlín en una rueda de prensa que duró más de 90 minutos.
Desde que asumió el poder en diciembre, Scholz ha tenido que lidiar con las consecuencias de la guerra en Ucrania, que ha amenazado con llevar a la mayor economía de Europa a la recesión; ha hecho subir los precios del gas y ha provocado una reorganización de la política energética, de defensa y exterior.
El canciller, de 64 años, también se ha enfrentado a un creciente escrutinio en relación con el escándalo “cum-ex”, una de las mayores investigaciones de fraude de Alemania, que se remonta a su época de alcalde de la norteña ciudad portuaria de Hamburgo.
Interrogado sobre su papel, Scholz negó el jueves cualquier irregularidad y dijo que no tenía conocimiento de cómo se encontraron más de 200,000 euros (206,680 dólares) en la caja fuerte de un compañero de partido.
Dos años y medio de un número increíble de audiencias, de un número increíble de expedientes sólo han dado un resultado: no hay pruebas de que haya habido ninguna influencia política”, dijo. Está previsto que declare ante una comisión en Hamburgo la próxima semana.
En cuanto a la política exterior, Scholz dijo que Alemania abordará la crisis energética en solidaridad con la Unión Europea y que se impulsa la construcción de un nuevo oleoducto desde Portugal a través de España y Francia para diversificar los suministros europeos.
Crisis energética se agrava por sequía del Rin
En el oeste de Alemania, la caída del nivel del río Rin a causa del fuerte calor dificulta la navegación fluvial, lo que causa problemas de suministro en la zona y pesa en una economía ya debilitada.
Roberto Spranzi, jefe de DTG, cooperativa de transporte marítimo de la ciudad de Duisburgo, cuenta que su flota de más de 100 barcos se ve obligada a limitar la carga para evitar que alguno acabe varando por la falta de agua.
En Alemania alrededor de 4% del flete se hace por vía marítima, incluyendo el Rin. El río ganó importancia en los últimos meses a medida que Alemania ha decidido apostar por el carbón para reducir su dependencia del gas ruso.
El problema es que muchas de las grandes centrales eléctricas se sitúan en el entorno del Rin, un río fundamental para su aprovisionamiento.
Las grandes empresas alemanas han avisado que las posibles perturbaciones graves en el tráfico fluvial pesarán en una economía afectada desde hace meses por dificultades en la cadena de suministro.
El grupo energético Uniper advirtió que el bajo nivel del Rin se traduciría en septiembre en un funcionamiento irregular de dos de sus centrales de carbón. En BW, otro grupo que opera en la región de Baden-Wurtemberg, en el suroeste de Alemania, avisó que las entregas de carbón serían limitadas.
“Si los problemas que observamos actualmente duran más de lo que duró la sequía del 2018, la pérdida de valor económica será más grave”, señala uno de sus economistas, Marc Schattenberg.
Fuente: El Economista