Tesla debe pagar 10 millones y medio de dólares debido a la responsabilidad del 1% que tuvo en un accidente fatal de 2018, en el que un joven conducía un Tesla Model S a exceso de velocidad.
MÉXICO.- Tesla debe pagar 10 millones y medio de dólares debido a la responsabilidad del 1% que tuvo en un accidente fatal de 2018, en el que un joven conducía un Tesla Model S a exceso de velocidad.
Esta medida fue resuelta por el jurado federal de Fort Lauderdale después de escuchar la versión de los padres de Barrett Riley, el adolescente que manejaba el Tesla Model S 2014 a 187 km/h en una curva con límite de velocidad de 40 km/h, y quien, por intentar adelantar a otro vehículo se estrelló provocando la muerte de él y su acompañante de 18 años.
La corte estipuló que Tesla fue negligente en un 1%, por lo que deberá pagar los millones que se le impusieron. Por su parte, los padres del chico, James y Jenny, recibieron 4.5 y 6 millones de dólares respectivamente por daños por dolor y sufrimiento. Se estipuló, además que Barrett fue 90% negligente; y James, su padre 9%.
La versión de los padres
Los padres de Barrett sugirieron que el accidente se produjo debido a que el dispositivo que limita el exceso de velocidad en el Tesla fue retirado sin su consentimiento, y que un error en el paquete de baterías que utiliza el automóvil contribuyó para que, después del choque, este se incendiara.
Tesla respondió argumentando que el limitador de velocidad fue retirado debido a que Barrett persuadió a su técnico para hacerlo. Además de que, el hecho de que Barrett ya tenía multas por exceso de velocidad, debió haber motivado a sus padres a retirarle las llaves del coche meses antes del accidente.
Durante el juicio, James Riley dijo que había tenido una conversación telefónica con el mismo Elon Musk días después del accidente, en la que el CEO de Tesla aceptaba la negligencia de su empresa al haber retirado el limitador de velocidad. Sin embargo, los abogados de Tesla negaron la existencia de dicha llamada.
No es el final del caso
Por otra parte, los padres del acompañante de Barrett, Edgar Monserrat, de 18 años, buscaban también una compensación económica por la muerte de su hijo.
Al igual que los Riley, pensaban que al haber removido el dispositivo que limitaba la velocidad del coche, Tesla debía pagar por daños emocionales, así como del entierro y cubrir los ingresos que su hijo habría acumulado en su vida.
Aunque no especificaron, en su momento, la cantidad de dinero que la familia Monserrat buscaba, se estipula que serían cientos de miles de dólares o, incluso, millones, como en el caso de los Railey.
Fuente: El Universal