La sociedad de información crediticia ha alcanzado un alto grado de popularidad en el mundo actual, por lo que es importante estar bien informado sobre estas
MÉXICO-. En la era digital, las sociedades de información crediticia han adquirido un papel fundamental en la economía global.
Estas organizaciones, a menudo poco entendidas, desempeñan un papel crucial en la vida financiera de las personas y las empresas.
Es así que, es importante saber lo que son exactamente estas entidades y abordar algunos mitos comunes y realidades acerca de su funcionamiento.
¿Qué son las sociedades de información crediticia?
Las sociedades de información crediticia, o SIC, son empresas especializadas que recopilan, almacenan y distribuyen datos crediticios de individuos y empresas.
Su objetivo principal es proporcionar información precisa y actualizada a los prestamistas y otras entidades financieras para ayudarles a tomar decisiones informadas sobre la concesión de créditos.
Estas empresas recopilan datos de diferentes fuentes, como bancos, tarjetas de crédito, empresas de servicios públicos y otros prestamistas, para construir perfiles crediticios.
Mitos y realidades de las sociedades de información crediticia
“Las SIC controlan y determinan mi puntaje de crédito sin mi consentimiento.”
Las SIC no controlan ni determinan su puntaje de crédito. Calculan puntajes basados en la información que recopilan de diversas fuentes, pero no toman decisiones de crédito. Los individuos tienen derecho a revisar y disputar la información en sus reportes de crédito.
"Una vez que tengo un mal historial crediticio, nunca podré mejorar mi puntaje."
Aunque puede ser un proceso gradual, es posible mejorar un mal historial crediticio. Realizar pagos a tiempo, reducir saldos pendientes y mantener un uso responsable del crédito son pasos que pueden ayudar a mejorar el puntaje de crédito con el tiempo.
"Las SIC venden mi información a terceros sin mi consentimiento."
Las SIC no venden información crediticia a terceros sin permiso. Generalmente, su información crediticia solo se comparte con entidades autorizadas, como prestamistas, arrendadores o empleadores, que tienen un motivo legítimo para acceder a ella.
Los consumidores también pueden optar por bloquear el acceso a su información crediticia si desean mantenerla privada.