La creación de empleo formal se estanca mientras la economía informal toma la delantera en el mercado laboral
MÉXICO.- En el segundo trimestre del año, el mercado laboral experimentó una creación de empleo baja, con tan solo 29,864 personas incorporándose a la población ocupada.
Sin embargo, lo que destacó en este período fue el auge de la economía informal, que se convirtió en el principal impulsor de la generación de puestos de trabajo, sumando un total de 85,235 plazas nuevas. Estos datos se desprenden de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo realizada en el periodo de abril a junio.
Mientras que el empleo formal sufrió una reducción significativa de 55,371 puestos de trabajo, según las cifras proporcionadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la informalidad se alzó como un contrapeso inesperado al panorama laboral.
Un estudio llevado a cabo entre socios de la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano reveló que el 32% de las empresas consultadas señaló que las altas tasas de impuestos ejercen una influencia determinante en la generación de informalidad, mientras que un 25% atribuyó esta tendencia a las cuotas de seguridad social.
La creación de puestos de trabajo, en su mayoría concentrada en el sector informal, llevó a que la tasa de informalidad escalara del 55.0% al 55.1%, en comparación con el primer trimestre del año.
Este aumento rompió una racha de tres trimestres consecutivos en los que se había observado una disminución en los niveles de informalidad.
La incertidumbre económica y los desafíos a los que se enfrentan las empresas en el entorno actual parecen haber influido en la dinámica del mercado laboral.
Aunque la economía informal ha demostrado su capacidad para generar empleo en momentos de crisis, la falta de estabilidad y seguridad en estos trabajos plantea interrogantes sobre el futuro de la fuerza laboral en México.
Ante este panorama, analistas y expertos sugieren la necesidad de implementar medidas que fomenten la formalización del empleo, al mismo tiempo que se reducen las barreras fiscales y se promueven políticas que incentiven la inversión y la creación de empleo en sectores más estables y con mejores condiciones laborales.
En un contexto donde la economía informal se erige como un pilar temporal de empleo, la búsqueda de soluciones estructurales se torna fundamental para asegurar un mercado laboral sólido y sostenible en el futuro.