Un hombre de 42 años llamado Bassam al-Sheikh Hussein entró armado al Banco Federal de Líbano, en Beirut. Tomó rehenes, amenazó con prender fuego al edificio y con matar a quienes estuvieran en el lugar si sus demandas no eran atendidas.
MÉXICO.- A comienzos del mes, un hombre de 42 años llamado Bassam al-Sheikh Hussein entró armado al Banco Federal de Líbano, en Beirut. Tomó rehenes, amenazó con prender fuego al edificio y con matar a quienes estuvieran en el lugar si sus demandas no eran atendidas.
Pero para sorpresa de las autoridades, afuera del banco, tanto en la calle como en internet, Bassam empezó a recibir muestras de apoyo.
Él no es un ladrón de verdad. Él sólo está pidiendo lo que es suyo”, le contó a The Guardian una persona que atestiguó el momento.
Y así es. Bassam al-Sheikh Hussein no estaba ahí para robar el banco, sino para exigir que le permitieran retirar dinero de su propia cuenta.
El hombre tenía 210 000 dólares en el banco y quería usarlos para pagar los costos de hospitalización de su padre. Sin embargo, desde 2019, las autoridades libanesas restringen los retiros de moneda extranjera y sólo aceptan un máximo de 400 dólares por mes, para tratar de controlar la inflación.
Líbano vive una de las peores crisis económicas en el mundo. De acuerdo con Human Rights Watch, casi 8 de cada 10 personas viven en situación de pobreza en el país. La moneda libanesa también está en caída libre: perdió su valor 20 veces en relación al dólar en sólo tres años.
Bassam al-Sheikh Hussein se rindió después de que el Banco Federal acordó que podía retirar 35.000 dólares (29.000 libras esterlinas), que dijo que necesitaba para pagar las facturas del hospital.
El juez lo dejó en libertad porque el banco retiró los cargos que había presentado.
Fue aclamado como un héroe por personas enojadas por las restricciones bancarias impuestas en respuesta a la crisis económica del Líbano.
Los retiros de moneda fuerte han sido limitados para la mayoría de las personas desde 2019, cuando el valor de la libra libanesa se desplomó y la inflación se disparó.
El país se encuentra ahora en medio de una de las depresiones más severas y prolongadas que el mundo haya visto, con más del 80% de la población viviendo en la pobreza y luchando por comprar alimentos y medicinas.
Fuente: Playground y bbc news