Los adultos mayores son una de las víctimas favoritas de los estafadores a domicilio
MÉXICO-. Si bien la mayoría de los fraudes buscan obtener una ganancia financiera a través de prácticas ilícitas, es importante saber que aún existen algunos que se llevan a cabo de manera tradicional y afectan a una de las poblaciones más vulnerables de México: los adultos mayores.
En la era digital, las personas de la tercera edad se han convertido en un objetivo preferido, ya que no están completamente inmersos en estas tecnologías y tienden a usar principalmente vías bancarias tradicionales para gestionar sus finanzas, lo que los hace más susceptibles a caer en engaños.
Una de las modalidades de fraude financiero más conocidas son las extorsiones a domicilio, en las cuales los estafadores llegan al domicilio de la víctima alegando ser trabajadores de su banco de confianza.
¿En qué consisten las extorsiones a domicilio?
Los estafadores se presentan en la residencia de la víctima, aparentando ser empleados de entidades bancarias legítimas. Utilizando identificaciones falsas y argumentos persuasivos, intentan convencer a sus víctimas de que es necesario compartir información personal, como números de tarjetas de crédito, contraseñas o datos de seguridad social.
La vulnerabilidad de los adultos mayores ante las extorsiones a domicilio
Uno de los factores que hacen que los adultos mayores sean víctimas potenciales es su relativa falta de familiaridad con las prácticas modernas de estafa y su propensión a confiar en la autoridad percibida.
Además, muchas veces los adultos mayores se encuentran en aislamiento social, y su deseo de cooperar puede ser explotado por los estafadores. Los delincuentes a menudo manipulan las emociones de sus víctimas, generando urgencia y temor para obligarlos a ceder información valiosa.
¿Cómo puede uno prevenirse?
- Verificación de identidad
Siempre que alguien se presente en el domicilio, se recomienda a los adultos mayores verificar cuidadosamente la identificación del individuo.
Solicitar credenciales oficiales y contactar a la institución en cuestión utilizando números de teléfono confirmados puede evitar caer en trampas.
- Establecer límites de información
Enseñar a los adultos mayores a no compartir información personal, financiera o contraseñas con desconocidos que lleguen a su hogar. Recordarles que las instituciones legítimas nunca solicitarán información confidencial de esta manera.
- Prácticas de Seguridad
Reforzar la importancia de mantener las puertas cerradas y de no permitir el acceso a extraños sin una identificación adecuada. También se sugiere instalar sistemas de seguridad, como intercomunicadores, para evaluar y comunicarse con los visitantes sin abrir la puerta.