El director general de la CFE de Suministro de Servicios Básicos (SSB), José Martín Mendoza, ha explicado que cuentan con un mapa de calor que funciona como identificador para el cobro del servicio de luz en México
MÉXICO-. Debido al tema de las altas temperaturas y los costos exorbitantes que han presentado los recibos de diferentes usuarios en todo el territorio nacional, Martín Mendoza, director general de la CFE, salió a explicar que el aumento en las tarifas en el recibo de luz se ha dado principalmente debido a la ola de calor que se ha registrado en este verano actual.
Por lo tanto, se están buscando formas de reducir estos costos, ya que los usuarios se han visto obligados a utilizar el servicio de luz en mayor medida para poder soportar el calor y para seguir utilizando los servicios básicos indispensables en su vida diaria.
Se estima que una de estas soluciones es el mapa de calor que la Comisión Federal de Electricidad posee, el cual funciona como indicador del consumo de energía eléctrica en los hogares que cuentan con este servicio auspiciado por esta institución.
La CFE cuenta con un mapa de calor para mostrar la distribución de las tarifas
Como se mencionó anteriormente, Mendoza dio a conocer que la Comisión cuenta con un plan de reducción, el cual puede tomar como pieza clave al mapa de calor que poseen, ya que este es un indicador que muestra cómo se encuentran distribuidas las tarifas domésticas.
Observando este mapa, podrán aplicarse descuentos según sea posible, en base al consumo registrado por vivienda.
Sin embargo, también defendió los montos de costo actuales en el servicio de luz, alegando que, si bien han presentado aumentos, aún se mantienen por debajo de la inflación y sus efectos.
En busca de beneficiar al usuario constantemente
Además, mencionó que los subsidios y ofertas que ha estado aplicando la Comisión Federal de Electricidad no han cesado desde la pasada pandemia.
Incluso sin ser épocas de verano, se ha buscado incansablemente que todos los usuarios cuenten con una tarifa correspondiente a su servicio de luz lo suficientemente amigable y que no represente un gasto excesivo, ni mucho menos que pagar un servicio básico se convierta en un desequilibrio financiero para la unidad doméstica.