El recorte de la tasa de política económica señala una postura flexible, sujeta a la evolución de nuevos datos y condiciones económicas
MÉXICO.- El Banco Central de México toma medidas ante la disminución de la inflación, reduciendo la tasa de política económica en 25 puntos base.
El recorte de la tasa de política económica señala una postura flexible, sujeta a la evolución de nuevos datos y condiciones económicas.
En respuesta a las recientes tendencias económicas, el Banco Central de México (Banxico) anunció un recorte de 25 puntos base en su tasa de política económica, llevándola al 11%.
Esta decisión, aunque esperada por analistas del mercado, refleja la respuesta de la institución ante indicadores de inflación que muestran una disminución tanto en la inflación general como en la inflación subyacente durante el mes de febrero.
La decisión de recortar la tasa no fue unánime, con cuatro miembros del comité votando a favor de la reducción y un miembro optando por mantener la tasa sin cambios.
En su comunicado, Banxico destacó que, a nivel internacional, la mayoría de los principales bancos centrales mantuvieron estables sus tasas de política económica, mientras que los rendimientos soberanos aumentaron debido a tensiones geopolíticas y presiones inflacionarias.
En el ámbito nacional, Banxico observó que los rendimientos soberanos se mantuvieron mayormente estables, con una apreciación del peso mexicano y una disminución en la volatilidad del mercado. La actividad económica en México se ha mantenido sólida, respaldada por un mercado laboral robusto.
En cuanto a la inflación, se registró una tasa del 4.4% en febrero, tanto en la medida no subyacente como en la subyacente.
La junta de Banxico ajustó ligeramente al alza sus pronósticos para la inflación no subyacente en el primer y cuarto trimestre de 2024, mientras que para la inflación subyacente se realizaron ajustes menores para el primer y tercer trimestre del mismo año.
Se espera que la inflación converja hacia el objetivo del 3% en el segundo trimestre de 2025, aunque con riesgos sesgados al alza.
Banxico reconoció el proceso de desinflación y decidió iniciar un proceso de flexibilización de su política monetaria. Sin embargo, señaló que las decisiones futuras estarán sujetas a la evolución de los nuevos datos económicos, eliminando así la orientación futura y sugiriendo que el ciclo de flexibilización podría no ser constante.
Como resultado de este anuncio, la curva de rendimiento en dólares estadounidenses de México se estrechó ligeramente, mientras que el peso mexicano mostró debilidad frente al dólar estadounidense.