Ante el incremento de precios por la inflación, se diseñó el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic), pero los resultados no han sido efectivos aseguran comerciantes en México
MÉXICO.- A cuatro meses del arranque del Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic), el proyecto no cumple con su cometido, pues los resultados no han sido efectivos y los precios de los alimentos continúan al alza, aseguró la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).
“Los resultados del estudio consienten la escalada inflacionaria de precios que han venido enfrentando los consumidores mexicanos prácticamente en los últimos dos años y todo indica seguirá al alza, superando el 8.7% de inflación general, 10.55% de inflación alimentaria y 16% de la inflación en los productos agropecuarios en agosto, acercándonos cada vez más a un índice inflacionario de dos dígitos en los próximos meses”, alertó el presidente del organismo Cuauhtémoc Rivera.
Durante el presente año la ANPEC encontró que al menos 32 productos esenciales de la canasta básica sufren las consecuencias de la inflación y sus precios continúan en aumento.
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Entre las zonas metropolitanas del país en donde más se genera la alza de precios en los alimentos se encuentran: CDMX, Tlaxcala, Hidalgo, Jalisco, Tabasco, Nuevo León, Guanajuato, Estado de México, Querétaro, Guerrero, Puebla, Sonora, Morelos, Zacatecas y Oaxaca.
Cuahutemoc Rivera señaló que la cebolla es el producto con mayor incremento en su precio en México, pues paso de costar 17 pesos a 54 pesos.
Por su parte, la papa se ubica en la segunda posición con 64 pesos a comparación de los 30 pesos que costaba en 2021.
Otros productos afectados por la inflación son el chile que pasó de 20 a 36 pesos, el limón de 17 a 31 pesos y la zanahoria de 20 a 28 pesos.
Rivera finalizó con que en México se viven días de incertidumbre por el encarecimiento de diversos productos, entre ellos los alimentos básicos, por lo que el ciudadano debe destinar sus créditos personales para la compra de víveres.
Con información de: El Economista