La mezcla mexicana de petróleo enfrenta disminución de ingresos, pero el impuesto sobre combustibles compensa el panorama económico
MÉXICO.- Los ingresos del gobierno federal provenientes de la venta de la mezcla mexicana de petróleo han experimentado una significativa reducción, atribuida a la disminución de los petroprecios en los mercados internacionales y a la apreciación del tipo de cambio.
Este cambio en la estructura de ingresos destaca la importancia de las decisiones gubernamentales en la gestión de los recursos energéticos y subraya la necesidad de adaptarse a un escenario internacional cambiante para mantener la estabilidad financiera. |
Según datos proporcionados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), en noviembre de 2023, estos ingresos alcanzaron los 92 mil 761 millones de pesos, marcando una disminución del 39.5% en comparación con el mismo mes del año anterior, cuando se registraron 146 mil 967 millones de pesos.
El acumulado de enero a noviembre de 2023 reflejó un monto de 996 mil 117 millones de pesos, lo que representa una reducción significativa del 26.6% en comparación con el billón 284 mil millones de pesos obtenidos en el mismo período del año 2022.
Sin embargo, la buena noticia para las arcas gubernamentales proviene del impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS), que se aplica a cada litro de combustible vendido a los consumidores de gasolinas y diésel.
La estrategia de retirar gradualmente el subsidio ha resultado en un aumento sustancial en los ingresos obtenidos a través de este impuesto.
Solo en el mes once de 2023, el gobierno federal logró recaudar 22 mil 104 millones de pesos por concepto de IEPS a combustibles, en comparación con los 2 mil millones de pesos obtenidos en el mismo mes del año anterior.
En los primeros once meses del año actual, la recaudación total por este concepto ascendió a 205 mil 612 millones de pesos, contrastando con los 86 mil 585 millones de pesos que el gobierno dejó de percibir en el mismo período del año 2022 debido al estímulo fiscal otorgado a los consumidores de gasolinas y diésel.
Este cambio en la estructura de ingresos destaca la importancia de las decisiones gubernamentales en la gestión de los recursos energéticos y subraya la necesidad de adaptarse a un escenario internacional cambiante para mantener la estabilidad financiera.