El DeepFake es una de las nuevas tendencias que las empresas de todo el mundo han comenzado a utilizar para despegar las ventas de sus productos
MÉXICO.- Una de las tendencias que más han tomado forma en los últimos meses es el uso de la tecnología DeepFake, la cual recrea el rostro de cualquier persona de panera digital y puede sobre ponerse por encima de otro.
Esto es comúnmente utilizado en la industria del cine y tomó fuerza en las campañas publicitarias de cientos de empresas alrededor del mundo.
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Sin embargo, esto ha sido un problema, pues los rostros que se presentan en anuncios de publicidad son de figuras famosas que en su mayoría no dan su consentimiento para utilizar su imagen.
Un ejemplo de esto es lo hecho por la empresa rusa MegaFon, la cual utilizó una imagen falsa del actor Bruce Willis durante un anuncio, en el cual este ayudaba a desactivar una bomba.
Otra de las empresas que utilizó esta tecnología fue un startup de inversión en inmuebles de nombre Tech Group, misma que utilizó el rostro del CEO de Tesla, Elon Musk para simular su aparición en un promocional invitando a gente a ser parte de Tech Group.
La empresa Paperspace utilizó imágenes parlantes de los actores Tom Cruise y Leonado DiCaprio en diversos spots publicitarios.
De todos estos casos mencionados, solo Bruce Willis fue el que aceptó que se utilizara su rostro para medio publicitarios, mientras que Elon Musk, Tom Cruise y Leonardo DiCaprio no lo hicieron.
¿Qué son los Deepfakes?
Todos estos anuncios y videos fueron creados con una técnica llamada deepfake en la que videos falsos con la voz y el rostro de una persona son manipulados utilizando un software de inteligencia artificial para que parezcan alguien más.
Los deepfakes se basan en sofisticados algoritmos para generar imágenes falsas de una persona real que después son sobrepuestas en un video o grabación de audio para pretender que son ciertas. Existen dos tipos de deepfakes: los deepfaces (basados en la imagen de un rostro) o deepvoices (basadas en voz).
Aunque, de momento, las simulaciones sí se distinguen con las imágenes reales, esta tecnología se encuentra en una constante evolución, lo que, según expertos, podría generar un problema.
"Ya lo estamos pasando bastante mal con la información falsa. Ahora tenemos deepfakes, que parecen cada vez más convincentes", dijo Ari Lightman, profesor de medios digitales y marketing en la Facultad de Sistemas de Información y Políticas Pública, de la Universidad Carnegie Mellon.
El hecho de que los artistas acepten que se usen deepfakes podría ayudar a algunas marcas a realizar promocionales con ellos, sin tener que pagar tanto dinero. Sin embargo, cuando no hay autorización, las celebridades podrían tener bastantes problemas, pues hace faltan leyes que definan qué se puede y qué no se puede hacer con la tecnología.
En Estados Unidos California, Virginia y Texas ya castigan el uso de deepfakes.