En cifras desestacionalizadas, sin factores coyunturales por temporada, la caída interanual del 2020 sería todavía mayor, del 8.5 %
MÉXICO.- El PIB mexicano se contrajo un 8.3 % en 2020, su peor desplome desde la Gran Depresión de 1932, debido a la pandemia y la falta de un rescate del Gobierno, y se estima un repunte incierto para 2021.
En cifras desestacionalizadas, sin factores coyunturales por temporada, la caída interanual del 2020 sería todavía mayor, del 8.5 %.
Con las cifras preliminares que reveló este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la economía de México hila dos años consecutivos de decrecimiento tras una contracción de 0.1 % en 2019.
El presidente del Inegi, Julio Santaella, destacó la "moderación de la contracción económica" de -4.5% anual del cuarto trimestre de 2020, que significó una recuperación trimestral de 3.1% frente al periodo inmediato anterior.
Aun así, esto no bastó para detener los efectos del decremento anual de 8.6% en el tercer trimestre y de 18.7 % en el segundo trimestre, un hundimiento histórico que ocurrió por la emergencia sanitaria que decretó el Gobierno, que suspendió las actividades no esenciales en abril y mayo.
Pese a la contracción sin precedentes, la caída resultó "razonable", consideró Edmar Ariel Lezama, coordinador del Programa Único de Especializaciones en Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Dado que la mayor parte del año estuvimos en cuarentena y en pandemia, ese tendría que ser el parámetro y el punto de referencia, la cifra de variación anual de -8.5 % parece razonable, aunque es muy mala evidentemente", expuso Lezama a EFE.
Desplome predecible
La contracción preliminar es cercana a lo pronosticado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que preveía un decremento del 8%.
En contraste, el Fondo Monetario Internacional (FMI) estimaba un decremento de 8.5%, el Banco Mundial preveía una reducción del 9% y la encuesta de expertos del Banco de México (Banxico) una contracción cercana al 9%.
Pero aunque la caída era inevitable, sí era mitigable, opinó Lezama, quien criticó el paquete del Gobierno de México para afrontar las consecuencias económicas de la pandemia, que significó cerca del 1% del PIB.
"Sin duda afectó el mal manejo de la política fiscal del Gobierno mexicano, era un hecho que el producto se iba a contraer, lo que había que buscar es que la caída fuera lo menos dramática y grave", manifestó.
La reducción del PIB ocurrió ante la caída interanual de las actividades secundarias (-10.0%) y terciarias (-7.7%), y a pesar del avance del sector primario del 2%, señaló Inegi.
Ante la falta de apoyos, cerca de 1 millón de micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) cerraron por la pandemia, según había reportado antes el organismo.
México además perdió 3.2% de su empleo formal en 2020, de acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), mientras que el Inegi reportó la salida de 2.8 millones de personas de la fuerza laboral, que es 55% informal.
Repunte incierto
Para este año, la SHCP considera un repunte de 4.6%, mientras que los analistas consultados por el Banco de México pronostican un crecimiento de 3.44%, el Banco Mundial un aumento del 3.7% y el FMI un incremento de 4.3%.
El gobernador de Banxico, Alejandro Díaz de León, consideró este mes que México podría crecer más del 5%, si cumple con su plan de vacunación de Covid-19, que ha dejado 1.82 millones de casos y más de 155 mil muertes en el País.
Pero otros empresarios se muestran más cautos, como Eduardo Osuna, director general y vicepresidente de BBVA México, que estima un crecimiento de apenas 3.2% este año.
"Va a ser un año complejo porque va a estar muy ligado a la evolución de la pandemia, lo ha dicho muy claro el secretario de Hacienda, la economía va a estar ligada a cómo avance el plan de vacunación", expresó en un evento virtual.
México tiene ahora casi a la mitad de sus 32 Estados en el color rojo del semáforo epidemiológico, lo que significa que deben restringir las actividades no esenciales.
Además, el Gobierno ha apostado casi toda su estrategia sanitaria al acceso temprano a la vacuna, con una meta de vacunar a todo el personal sanitario y a los adultos mayores hasta marzo, un plan que ya afronta retrasos.
"Cuando se empezaron a hacer esos pronósticos en torno al 4%, prácticamente todos estaban considerando que el pico estaría por diciembre y enero, y al parecer no, esto se alargará más, también estaban considerando que la vacuna llegaría muy pronto", advirtió Lezama.