Según López Vivas, en un escenario donde las tensiones con China persistan, especialmente con una eventual reelección de Trump, México podría beneficiarse aún más del fenómeno del nearshoring
MÉXICO.- El posible regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos en medio de tensiones geopolíticas con China podría tener implicaciones significativas para México en el ámbito del nearshoring, según señaló el economista de mercados emergentes de AXA Investment Managers (IM), Luis López Vivas.
México se encuentra en una posición estratégica para capitalizar las oportunidades del nearshoring, aunque enfrenta desafíos internos y externos que deben abordarse para aprovechar plenamente este fenómeno económico. | pexels
Según López Vivas, en un escenario donde las tensiones con China persistan, especialmente con una eventual reelección de Trump, México podría beneficiarse aún más del fenómeno del nearshoring.
La competencia sigue siendo intensa, con países como Vietnam también experimentando un aumento en su actividad debido a la menor influencia de China.
En un análisis sobre las ventajas económicas regionales de México en el contexto del nearshoring, López Vivas destacó que, antes de los aranceles impuestos por Trump a China, este país representaba el 22% de las importaciones estadounidenses.
Sin embargo, para febrero de 2024, esta cifra se ha reducido a aproximadamente el 14%, mientras que México ha aumentado su participación al 15.2%, superando a China como principal fuente de importaciones de bienes de Estados Unidos.
Además, López Vivas subrayó que más allá de la dinámica geopolítica, los retos logísticos continúan siendo un factor importante para los fabricantes estadounidenses.
México, con su proximidad geográfica y acceso al mercado a través del T-MEC, podría posicionarse como una solución a estos desafíos.
No obstante, México enfrenta desafíos en su sector energético, incluyendo un déficit energético debido al envejecimiento de infraestructuras y una política energética impredecible.
A pesar de ello, el país se beneficia de una red de gasoductos de gas natural que lo conectan con Estados Unidos, garantizando una fuente de energía confiable y rentable, lo que podría seguir impulsando el nearshoring en el país.
México se encuentra en una posición estratégica para capitalizar las oportunidades del nearshoring, aunque enfrenta desafíos internos y externos que deben abordarse para aprovechar plenamente este fenómeno económico.