La Confederación Patronal hace un llamado a la autoridad fiscal para flexibilizar procesos y evitar crisis en micro, pequeñas y medianas empresas
MÉXICO.- La reciente decisión del Servicio de Administración Tributaria (SAT) de expulsar a las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) del Régimen Simplificado de Confianza (Resico) ha generado preocupación en la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), que advierte sobre el riesgo de fomentar la informalidad y los problemas que esto acarrearía para los negocios afectados.
La Confederación insta a la autoridad a evaluar la continuidad de operaciones de estos pequeños negocios y a encontrar soluciones que permitan a las empresas mantenerse en la formalidad y continuar su crecimiento en sus actividades. | pexels
La Coparmex destaca que, además de la expulsión, el SAT ha solicitado a las empresas cumplir con sus obligaciones fiscales desde enero de 2022, sin ofrecer flexibilidad alguna para cumplir con este requisito.
Ante esta situación, la Confederación Patronal hace un llamado respetuoso a la autoridad fiscal para flexibilizar los procesos de exigencia de obligaciones, considerando la temporalidad de salida del Resico.
En un comunicado, la Coparmex expresa su preocupación por las posibles consecuencias de esta decisión, señalando que diversas Mipymes podrían enfrentar graves problemas al no haber presentado declaraciones, lo que podría empujarlas a operar en la informalidad.
La medida del SAT, según la Coparmex, contradice el objetivo inicial del Resico, que era impulsar a las empresas a formalizarse. Sectores como talleres mecánicos, escuelas, cocinas, cafeterías, restaurantes, ferreterías, entre otros, podrían verse particularmente afectados.
La Confederación Patronal recuerda que el Resico entró en vigor el 1 de enero de 2022, permitiendo a personas físicas y morales con ingresos anuales no superiores a 3.5 y 35 millones de pesos, respectivamente, pagar entre el 1 y 2.5 por ciento según sus ingresos.
Ante esta situación, la Coparmex hace hincapié en la necesidad de sensibilidad por parte de la autoridad tributaria, especialmente considerando el contexto de las Mipymes, que podrían enfrentar una afectación significativa, incluso llegando a situaciones de bancarrota.
La Confederación insta a la autoridad a evaluar la continuidad de operaciones de estos pequeños negocios y a encontrar soluciones que permitan a las empresas mantenerse en la formalidad y continuar su crecimiento en sus actividades.