Haremos un viaje para analizar el segmento residencial dentro del sector inmobiliario, identificaremos el comportamiento actual del mercado, de las tasas de interés, los efectos de las circunstancias político-económicas.
MÉXICO.- Comportamiento del mercado. La crisis sanitaria modificó nuestros hábitos de higiene, físicos, sociales y de consumo, este último es totalmente diferente comparándolo con niveles prepandemia. Nos hemos vuelto más selectivos porque tenemos mucha información para tomar una mejor decisión de compra.
Hay que considerar que, al estar en un mercado de vendedores, las condiciones favorecen a los compradores, están ellos en posibilidad hacer una oferta por debajo del precio promoción y es probable la aceptación y cierre a pesar de necesitar o no un financiamiento para dicha compra. | pexels
El sector inmobiliario residencial aun vive este comportamiento para bien, pues nos encontramos con muchas familias que deciden hacer un cambio ya sea por un mejor espacio, ubicación y precio.
Este es un efecto positivo para las operaciones de arrendamiento, pero en la compraventa es a la inversa porque la gran mayoría está sujeta a vender su propiedad para luego comprar otra, otros más buscan tener acceso a un crédito, sin embargo, esta opción se considera poco viable dadas las circunstancias actuales.
Medir el tiempo promedio de cierre de una operación inmobiliaria se ha vuelto muy complejo, ya que no se ha podido establecer una línea base que nos permita tener un parámetro más certero.
Previo a la entrada del nuevo gobierno en México, notamos un alza considerable en la oferta de propiedades y al inicio de la crisis sanitaria se acrecentó de forma acelerada, esto activa al sector en el mercado de vendedores, por lo tanto, los precios bajo la ley de la oferta y la demanda tienden a ajustarse y en este caso son a la baja.
Con estadísticas prepandemia una operación de arrendamiento en promedio cerraba en tres meses y una compraventa entre seis o máximo ocho meses, en la actualidad esos tiempos por lo menos se han duplicado. Bajo este escenario, el mercado en operaciones de compraventa se ha segmentado de igual forma en los rangos de precios de las propiedades:
Oferentes/propietarios:
- Por necesidad de dinero
- Por la búsqueda de nuevas alternativas
Demandantes/compradores:
- Reubicación dentro de su ciudad (mejora de espacio, precio y ubicación)
- Reubicación en otra ciudad (mejorar calidad de vida y precio)
- Inversionistas
Adquisición de vivienda en México
A pesar de todo, el sector inmobiliario sigue mostrando una gran resiliencia en el uso de créditos para la construcción de patrimonios.
Si bien el alza en las tasas de interés ha reportado caídas en la comercialización de viviendas donde muchos compradores han optado posponer su decisión de compra, en mi opinión, es recomendable aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado actual, de lo contrario, aquellos que buscan esperar una baja en las tasas de interés que será como mínimo dos años, podrían dejar pasar una gran oportunidad.
Ante un escenario de incertidumbre y un mercado que muestra volatilidad no es fácil tomar la decisión de adquirir una vivienda.
Hay que considerar que, al estar en un mercado de vendedores, las condiciones favorecen a los compradores, están ellos en posibilidad hacer una oferta por debajo del precio promoción y es probable la aceptación y cierre a pesar de necesitar o no un financiamiento para dicha compra.
Utilizar un crédito hipotecario o algún otro producto financiero como liquidez para remodelación, o construcción también puede actuar como catalizador para lograr un objetivo en particular que, al paso del tiempo, se puede mejorar si las condiciones lo permiten.
Fuente: Postura Inmobiliaria