Las noticias sobre el bitcoin y otras criptomonedas de los días que han seguido la invasión de Ucrania por parte de Rusia hablan de un fuerte desplome inmediato y una cierta recuperación después. En cualquier caso, el trading en bitcoin ha sido y seguirá siendo con o sin la invasión, una inversión de elevada volatilidad.
A grandes rasgos, el bitcoin bajó hasta los 35.000 dólares y el Ethereum hasta los 2.400 dólares justo después de empezar la invasión. Hoy el bitcoin cotiza en torno a los 44.000 dólares y Ethereum ronda los 4.900 dólares.
Por lo tanto y pese a todo, el trading en bitcoin se habría beneficiado de una revalorización cercana al 17% en los últimos cinco días, mientras que el trading en Ethereum mostraría una revalorización cercana al 14%.
Y eso que el bitcoin venía de perder un 30% de su valor desde los máximos del mes de noviembre, que fueron de 68.990 dólares, debido a las tensiones geopolíticas, el repunte de la inflación y las decisiones sobre los tipos de interes por parte de la Reserva Federal estadounidense, entre otros factores.
En el trading genérico, la situación invita a refugiarse en el dólar y en el oro. Sin embargo, en una clase de activos ya de por sí tan volátiles, pensar en el bitcoin como en un activo refugio no se justifica.
Los expertos recuerdan que el bitcoin está muy correlacionado con los mercados de valores y que es demasiado volátil para atraer dinero en estas circunstancias. Por ello, algunos expertos apuestan que en la situación actual el bitcoin no podrá superar la barrera de los 45.000 dólares.
Mayor visibilidad de las criptomonedas como el bitcoin
Sin embargo, lo que la invasión ha provocado es una mayor visibilidad de las criptodivisas en general. Dado que el conflicto impide el acceso a los mercados de capitales en Ucrania, las tarjetas de crédito y, en cierta medida, el dinero, han perdido su valor. Para realizar compras, los ucranianos se han lanzado a las criptodivisas, pues son activos digitales y no se ven afectados por la falta de actividad bancaria.
Por otro lado, al estar descentralizados y no sufrir el control de ningún país, se han convertido en un arma para poder ayudar a financiar las actividades de la resistencia ucraniana. O bien, en el instrumento para hacer llegar la ayuda humanitaria al país atacado.
Hay varias iniciativas humanitarias sobre criptodivisas, desde las donaciones puras y duras, hasta la creación y subasta de NFT (non fungible tokens) que ayuden a paliar los efectos del conflicto en Ucrania. Estas situaciones han elevado la visibilidad y la utilidad de las criptodivisas, lo que puede ayudar también a elevar el trading en bitcoin o Ethereum.
En conclusión, la invasión rusa de Ucrania ha demostrado que las criptomonedas se comportan como cualquier otro activo de riesgo en situaciones de tensión geopolítica. Por lo tanto, nada de pensar en ellas como en activos refugio para tiempos de incertidumbre.
La volatilidad también ha repuntado con esta situación, pero los precios se han recuperado más rápido que los de otros activos aun cuando el conflicto sigue latente. Por lo tanto, la mejor estrategia es mantener la estrategia previa al conflicto armado y no sobre reaccionar con las noticias que van llegando.
En cuanto al trading con bitcoin, la sugerencia es mantener los activos según la estrategia establecida y no tener en esta clase de inversiones más de un 5% del total de la cartera.
A medio y largo plazo, incluso situaciones geopolíticas como la invasión de Ucrania por parte de Rusia pueden favorecer la visibilidad y usabilidad de las criptodivisas cuando se muestran como una alternativa real y útil en ciertas situaciones frente a las monedas tradicionales.