Canadá respalda a Estados Unidos al solicitar consultas bajo el capítulo 31 del T-MEC debido a la prohibición del maíz transgénico para consumo humano en México, argumentando la falta de bases científicas en esta decisión
MÉXICO.- Canadá ha decidido sumarse como tercera parte interesada en las consultas de solución de controversias que Estados Unidos inició contra México.
Las ministras de Agricultura y Agroalimentos, Marie-Claude Bibeau, y de Comercio Internacional, Promoción de Exportaciones, Pequeñas Empresas y Desarrollo Económico, Mary Ng, han confirmado la participación de Canadá en este proceso.
El gobierno canadiense comparte las preocupaciones de Estados Unidos sobre la falta de fundamentos científicos en las medidas adoptadas por México y su potencial para interrumpir innecesariamente el comercio con el mercado norteamericano.
La administración de Justin Trudeau ha manifestado su compromiso con la toma de decisiones basadas en la ciencia, así como con la preservación de la seguridad alimentaria y ambiental. Al mismo tiempo, se busca apoyar a los agricultores, trabajadores y exportadores para que tengan éxito en un sector agrícola innovador y sostenible.
El 2 de junio, el gobierno de Estados Unidos informó que, al no obtener soluciones en las consultas bajo el capítulo 9 del T-MEC, buscaría la vía de las consultas contempladas en el capítulo 31.
Esta nueva solicitud de consultas puede dar lugar a la conformación de un panel arbitral y se produce después de que legisladores republicanos pidieran a la Oficina de Representación Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) iniciar un panel contra México.
La Secretaría de Economía de México respondió la semana pasada, tras recibir la solicitud de consultas estadounidense, afirmando que defenderá su posición con datos sólidos y evidencia científica.
El empresario Juan Gallardo Thurlow, de Cultiba, ha indicado que la consulta sobre el maíz transgénico tiene como objetivo determinar si representa algún riesgo.
Será un estudio en el que se analizarán diversos aspectos técnicos para llegar a una conclusión. Si se demuestra que existe algún daño, se tomarán precauciones, mientras que si no se encuentra evidencia de perjuicio, se permitirá su comercialización. Esta es una cuestión que tiene dos lados de la moneda y requiere un análisis exhaustivo.
Cabe destacar que el 2 de junio Estados Unidos anunció su intención de iniciar una consulta bajo el capítulo 31 del T-MEC después de no encontrar una solución a través del capítulo 9.
La solicitud conjunta de consultas por parte de Estados Unidos y Canadá resalta la importancia de este tema en la agenda comercial y pone de manifiesto las divergencias entre los países involucrados respecto a la regulación del maíz transgénico para consumo humano.
El proceso de consultas y la posible formación de un panel arbitral permitirán abordar estas preocupaciones y buscar una solución acorde con los compromisos establecidos en el T-MEC.