"Diego y Yo" de Frida Kahlo superó el récord que tenía su pareja: Diego Rivera, logrando vender su autorretrato por casi $35 millones de dólares. De esta forma se convirtió en la artista más cotizada en latinoamérica.
MÉXICO.- Uno de los últimos retratos de la pintora mexicana Frida Kahlo, logró batir el récord este martes en una subasta, luego de que el autorretrato “Diego y yo” de 1949, se condecorara como la estrella en la puja que la casa Sotheby’s celebró en Nueva York al ser vendido por más de $30 millones de dólares.
La pintura “Diego y Yo”, de Frida Kahlo se encargó de romper los récords de venta para la artista mexicana en la subasta, alcanzando los $34,9 millones de dólares; no obstante, la pintura no fue la única subastada, pues estuvo a lado de ‘titanes’ como Monet, Picasso, Calder, ,Magritte y O’Keeffe, según informa La Jornada.
Al lograr dicha hazaña, Frida Kahlo se convirtió en la artista más cotizada.
Asimismo, la pintura de Kahlo se convierte en la más cara de todas las subastas realizada hasta la fecha, superando a la que su esposo, Diego Rivera, tenía con “Los Rivales”, que había sido vendida por $9,7 millones de dólares en Christie’s.
Características de “Diego y Yo”
La pintura muestra el rostro de Kahlo con un tercer ojo en el que representa a Diego Rivera, su compañero de vida.
El cuadro ha sido analizado como símbolo de la relación de la artista con su esposo; además, se inscribe en la etapa de los años finales de la artista, en la que “era plenamente consciente de que, a pesar de haber alcanzado autonomía creativa, su cuerpo y salud estaban en decadencia”.
En la encuesta de Sotheby’s, se resaltó la frase “Yo no pinto sueños o pesadillas. Pinto mi propia realidad”, condecorándose como un género recurrente en Frida Kahlo desde los años 20, que mantuvo hasta su muerte en 1954.
Sobre la subasta de “Diego y Yo”
La subasta inició a las 7 de la noche en Nueva York, ofreciendo obras de arte que buscaban capturar el espíritu de “artistas de todo el mundo que a fines del siglo XIX y principios del XX se atrevieron a desafiar las normas establecidas de la práctica artística para crear una nueva visión y completamente moderna del arte”.
La venta del retrato de Kahlo estuvo procedido por un cuadro de la surrealista Leonora Carrington y la subasta continuó con Remedios Varo en un desfile de arte de mujeres que suscribían a la corriente surrealista en México.
La obra de "Diego y Yo" fue adquirida por Colección Eduardo Constantini, un reconocido coleccionista comprometido con el arte latinoamericano.