De ese total, la deuda de los mercados emergentes ha superado los 105 billones de dólares, con los mayores aumentos provenientes de China, India y México
MÉXICO.- El Instituto de Finanzas Internacionales (IIF) ha revelado que en el primer trimestre de 2024, la deuda mundial ha alcanzado un nuevo récord, aumentando en 1.3 billones de dólares para llegar a la cifra monumental de 315 billones de dólares, superando los 307 billones registrados al cierre de 2023.
Ante estas tendencias preocupantes, es crucial que los países implementen políticas económicas sólidas y coordinadas para abordar el aumento de la deuda y mitigar sus posibles impactos negativos en el crecimiento económico y la estabilidad financiera mundial. | pexels
Tendencias Regionales y Desafíos. De ese total, la deuda de los mercados emergentes ha superado los 105 billones de dólares, con los mayores aumentos provenientes de China, India y México.
Sin embargo, se anticipa que las tasas de interés, que han retrasado su ciclo de disminución, y la persistente alta inflación, generarán tensiones adicionales en la deuda, especialmente en las economías en desarrollo.
Impacto en las Economías en Desarrollo
Se proyecta que los déficits presupuestarios en algunos países contribuirán significativamente a la acumulación de deuda global este año, llegando a alrededor de 5.3 billones de dólares.
Esto plantea un desafío particular para las economías en desarrollo, que podrían enfrentar dificultades adicionales para gestionar su deuda externa.
Tendencias en los Mercados Maduros
En contraste, Corea, Tailandia y Brasil experimentaron las caídas más significativas en el valor en dólares de su deuda total. En los mercados maduros, la deuda se incrementó más rápidamente en Estados Unidos y Japón, mientras que se observaron reducciones en Suiza y Alemania.
Perspectivas y Advertencias Futuras
El informe del IIF sugiere que el repunte del dólar, junto con las posibles tensiones en la deuda pública, podría ser un tema relevante, especialmente para los países en desarrollo, en un contexto de inflación persistente en Estados Unidos y un posible retraso en los recortes de tasas de la Reserva Federal.
Además, se advierte sobre el impacto potencial de las crecientes fricciones comerciales y una mayor fragmentación geoeconómica, que podrían afectar la capacidad de servicio de la deuda externa de los mercados emergentes.
El aumento continuo y significativo de la deuda mundial plantea desafíos significativos para la estabilidad financiera global.
Ante estas tendencias preocupantes, es crucial que los países implementen políticas económicas sólidas y coordinadas para abordar el aumento de la deuda y mitigar sus posibles impactos negativos en el crecimiento económico y la estabilidad financiera mundial.