Con la meta ambiciosa de alcanzar las 400 tiendas en el 2024, la empresa ha trazado un camino de innovación y calidad que la ha posicionado como un referente en el mercado nacional.
MÉXICO.-En el vibrante escenario empresarial mexicano, la marca de lácteos y helados artesanales Santa Clara se ha fijado una audaz meta para el año 2024: alcanzar la impresionante cifra de 400 tiendas. Este objetivo ambicioso se inscribe en el marco del centenario de la compañía, que actualmente cuenta con 326 tiendas propias en todo México. Es importante recordar que cuando Santa Clara fue adquirida por Jugos del Valle en 2012, la empresa mexicana operaba únicamente con 100 heladerías, marcando así un notable crecimiento desde entonces.
La estrategia de expansión de esta empresa originaria de Pachuca se centra principalmente en aumentar tanto el número de tiendas como su presencia geográfica a lo largo y ancho del territorio nacional. Mientras tanto, la red de distribución de Coca-Cola, la empresa matriz de Jugos del Valle, se enfoca en expandir la oferta de lácteos en supermercados y tiendas de conveniencia.
"Nos esforzamos por mantenernos como una marca local arraigada en la tradición, ofreciendo a nuestros clientes una experiencia única, profundamente mexicana", afirmó Juan Carlos Jaramillo, director general de Jugos del Valle-Santa Clara, en una entrevista que tuvo con El Economista.
11 líneas de producción
En el último año, la empresa ha agregado 11 líneas de producción para la fabricación y envasado de una variedad de productos lácteos, incluyendo leche blanca, deslactosada y de sabores, disponibles en presentaciones de litro y cuartos. Jaramillo destacó el crecimiento constante en la penetración del mercado infantil en esta última categoría.
Los centros de distribución de Santa Clara en Monterrey, Hidalgo y Mérida han mantenido un impresionante crecimiento de dos dígitos en un mercado altamente competitivo como el de la comercialización de leche en México. La empresa busca destacarse gracias a su proceso de pasteurización al vapor, que preserva el sabor natural de sus productos, en contraste con los métodos convencionales.
"La leche de Santa Clara puede ser más costosa, pero competimos en términos de calidad", explicó el directivo. "Desde la certificación de nuestras lecherías proveedoras hasta el envasado, nos esforzamos por ofrecer un producto premium con un valor nutricional comprobado".
Su marca de helados continua
En cuanto a los helados, Santa Clara no tiene planes de abandonar sus tiendas por el momento, ya que considera fundamental mantener su imagen como una marca local y una experiencia familiar arraigada en la mente de los consumidores.
Sin embargo, la empresa continúa innovando, introduciendo nuevos sabores cada mes para satisfacer los gustos cambiantes de sus clientes. Con motivo de su centenario, Santa Clara lanzará un nuevo sabor que seguramente cautivará a sus fieles seguidores.
"Vamos a celebrar donde todo comenzó: en Hidalgo, con sorpresas, regalos y, por supuesto, nuestro característico sabor que se ha convertido en un verdadero símbolo de tradición mexicana", aseguró Juan Carlos Jaramillo.
Sus inicios en 1924
Desde sus humildes comienzos en 1924 en un establo en Pachuca, Hidalgo, donde Santa Clara entregaba leche a domicilio, la empresa ha experimentado un crecimiento extraordinario. En 1986 abrieron su primera tienda, ofreciendo una amplia gama de productos lácteos y helados artesanales. En 2004, lanzaron una de sus versiones de marca más icónicas, la cual los acompañó durante años hasta su adquisición por Coca-Cola en 2012.
El reciente evento "Rosquiza del Siglo", celebrado el 6 de enero, marcó el inicio de las festividades del centenario de Santa Clara, reuniendo a más de 2,000 personas en la Ciudad de México y ofreciendo una experiencia única a sus fieles seguidores.