Incremento del salario mínimo en México: Desafíos y estrategias para las Pymes

El reciente aumento del 20% genera preocupaciones en el sector empresarial, que busca adaptarse para preservar la rentabilidad y retener el talento

MÉXICO.- La Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) anunció un incremento del 20% en el salario mínimo en México, pasando de 207.44 pesos diarios a 248.84 pesos a partir de enero de 2024

Aunque esta decisión es percibida como un avance para mejorar las condiciones laborales, el sector empresarial, especialmente las pequeñas y medianas empresas (pymes), expresa inquietudes sobre los desafíos financieros asociados.

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) destaca que desde 2018, con los incrementos de dos dígitos en el salario mínimo, el costo de la mano de obra ha crecido cerca del 60%, considerando los efectos en el pago de primas vacacionales y las contribuciones a la seguridad social. 

El aumento es calificado como "cinco veces mayor a la inflación prospectiva" por el organismo empresarial, generando preocupaciones sobre posibles presiones inflacionarias y su impacto, especialmente en las mipymes. 

Mauricio Brizuela, CEO de Salles Sainz Grant Thornton, señala que este aumento puede ejercer presión sobre los márgenes de ganancia de las pequeñas empresas, comprometiendo su estabilidad económica.

Para adaptarse a este cambio, Brizuela sugiere una serie de recomendaciones para las pymes:

1. Análisis riguroso: Realizar un análisis detallado de costos y flujos de efectivo para identificar áreas específicas donde el aumento salarial impactará directamente, proporcionando una visión clara de los departamentos o procesos más afectados.

2. Estrategias de eficiencia operativa: Buscar optimizar procesos internos, identificar y eliminar gastos no esenciales, y fomentar una cultura de mejora continua. Reducir gastos superfluos y mejorar la eficiencia en la cadena de valor ayudará a contrarrestar el impacto del aumento salarial.

3. Enfoque en retención y capacitación: Invertir en programas de retención de talento y desarrollo profesional para asegurar la permanencia de empleados valiosos. Brindar oportunidades de crecimiento y capacitación fortalece la lealtad del equipo y aumenta su habilidad y conocimiento.

La preocupación también recae en la retención de talento, donde la falta de ajuste salarial puede afectar el compromiso, moral y productividad de los empleados. 

En este contexto, las pymes se enfrentan a la necesidad de reestructurar recursos y gastos operativos, lo que implica tiempo y recursos adicionales, afectando la agilidad operativa del negocio.

A pesar de los desafíos, se destaca que las pymes representan el 72% del empleo y el 52% del Producto Interno Bruto, por lo que implementar medidas para mitigar el impacto se vuelve crucial para preservar la vitalidad del sector.

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