Existen varias posibilidades para lograr tu objetivo, todo dependerá de las necesidades que tengas como emprendedor en tu negocio
MÉXICO.- Cada negocio tiene características particulares, por lo que en cada emprendimiento se debe analizar si lo mejor es endeudarse o buscar inversionistas.
La respuesta nunca será la misma, aunque el negocio sea de igual rubro, pues todo depende de la situación del emprendedor y de la empresa | Pixabay
La respuesta nunca será la misma, aunque el negocio sea de igual rubro, pues todo depende de la situación del emprendedor y de la empresa.
Ahora, según la revista Entrepreneur, hay cinco claves que da la directora de la Banca Patrimonial de Finmex para hacer negociaciones correctas al momento de buscar adquirir una deuda o capital.
Sé profesional al obtener fondos: Si estás en la fase de concepto y desarrollo de prototipo, lo mejor es que recurras a los amigos y familia o a los fondos de capital semilla.
En un siguiente nivel deberás buscar recursos de manera más institucional. Si estás en la etapa temprana de donde creces y generas utilidades, la alternativa será capital emprendedor.
Si el negocio va muy bien, tu opción será el capital privado, lo que podría llevarte a las grandes ligas que sería que tu empresa llegue a la Bolsa Mexicana de Valores.
Conoce el valor de tu empresa en presente y en el futuro: Los fondos de inversión van a querer una negociación contigo y pagar un precio por tu empresa, pero debes saber no deben darte lo que vale tu proyecto, sino lo que valdrá en el futuro. Así que no cedas tus acciones porque tienes mucha necesidad, mejor acércate a un experto financiero.
Si estás en crecimiento no compartas tu pastel: Quien está en el arranque de su empresa, tiene deficiencias en la organización y no cuenta con una red de apoyo como asesores e incubadoras, por lo que lo más conveniente es ver la forma de conseguir dinero, no sólo quien le inyecte capital, sino que pueda recibir asesoría sobre cómo invertir.
Ten claras todas las cláusulas si adquieres un fondo: Cuando sumas a un socio a tu negocio, asumes un riesgo importante si no tienes claras todas las cláusulas, lo que podría llevarte a perder el control de la compañía.
En algunos casos el emprendedor y el inversionista no tienen la misma visión para llevar a cabo el proyecto y la relación termina mal, así que incluso podrían destituirte como director general o despedirte de tu propia empresa.
Considera un plan de crecimiento: Existen entidades financieras que apoyan a las empresas desde cero (en el caso de franquicias) o a los seis meses de comprobar ventas. Lo importante aquí es tener un plan de crecimiento que incluya los resultados, empleos y valores agregados, así como la etapa específica en la que está el proyecto y si se soluciona una necesidad o problemática.