La importancia de combinar conocimiento académico y emprendimiento en México
MÉXICO.- Crear su propia empresa, ser su propio jefe, evitar un cubículo y horarios fijos son factores que las personas consideran al momento de emprender.
Si bien figuras como Steve Jobs, fundador de Apple, han dejado la universidad y se convierten en ejemplos para aquellos que toman la misma decisión, los expertos recomiendan no abandonar los estudios, ya que emprender en la actualidad requiere un grado de conocimiento.
Anteriormente, emprender era más una cuestión de intuición, pero en la economía actual se requiere cierto nivel de conocimiento en diferentes áreas.
Por ejemplo, si alguien está interesado en el desarrollo tecnológico, es necesario aprender sobre temas relacionados y mantenerse actualizado sobre los lenguajes de programación y herramientas disponibles para crear un valor único, explicó Edgar Barroso, director del Laboratorio de Emprendimiento y Transformación.
Para Barroso, emprender en México es fundamental y está arraigado en la cultura del país debido a las dificultades para encontrar empleo. Por esta razón, muchas personas deciden iniciar su propia fuente de ingresos.
Según la Encuesta Nacional sobre Productividad y Competitividad de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas, las microempresas representan el 97.6% del total (4 millones 48,543) y concentran el 75.4% del personal ocupado. Le siguen las empresas pequeñas, con un 2% y el 13.5% del personal ocupado. Las medianas representan el 0.4% de las unidades económicas y tienen poco más del 11% de los ocupados.
Dada la situación actual del país, es esencial considerar alternativas distintas al empleo tradicional, ya que es difícil que las economías del mundo generen suficientes empleos para todos sus ciudadanos. Además, se necesita aprovechar la inteligencia colectiva para impulsar el crecimiento tecnológico e innovador de una nación.
Una encuesta de OCCEducación reveló que seis de cada diez profesionistas están interesados en tener su propio negocio, incluso si actualmente son empleados de una empresa.
Si bien es poco probable encontrar la fórmula mágica para iniciar un negocio exitoso en un salón de clases, las escuelas pueden servir como grandes laboratorios para probar, aprender y adquirir ideas comerciales.
Según Edgar Barroso, aquellos que deciden continuar estudiando tienen más herramientas para sacar adelante sus proyectos, ya que la especialización les ayuda a encontrar personas aptas para desarrollar ideas.
El nivel de posgrado puede llevar a tecnología más avanzada y la originalidad de las nuevas ideas empresariales a menudo surge de combinaciones únicas, como la ciencia de datos con la psicología y el marketing.
Estas combinaciones inusuales ocurren más fácilmente en las universidades, por lo que desempeñan un papel fundamental en el emprendimiento.
Aunque todos tienen la oportunidad de emprender, se reconoce que no todas las personalidades están diseñadas para ello, ya que se requiere una diversidad de habilidades.
Los retos que enfrentan los emprendedores son diversos. En México, el 75% de las startups cierra operaciones después de los dos primeros años debido a la falta de estabilidad financiera, lo cual se convierte en el primer obstáculo.
Otra dificultad importante es la originalidad, ya que cerca del 90% de las ideas ya existen y hay empresas que ofrecen lo mismo. Competir contra ellas, con sus grandes capitales, resulta difícil, por lo que la creatividad desempeña un papel crucial.
El desarrollo tecnológico también se ha convertido en una limitante para el crecimiento de los proyectos, ya que a menudo resulta complicado encontrar la plataforma o el equipo adecuado para el desarrollo de la tecnología necesaria.
Si alguien está considerando dejar la escuela para emprender, es recomendable pensarlo dos veces, ya que es posible encontrar en ese entorno a las personas indicadas para crear una empresa única.
Fuente: OCCEducación