A pesar de la preparación que podamos tener desde un punto de vista académico, existen ciertos sectores en donde la experiencia es la verdadera maestra y la clave para que tu negocio brille.
MÉXICO.- La empresa tiene distintas fases en su economía, pero la principal consiste en esa inquietud en la mente del emprendedor de poder hacer que sea auto-sustentable. Pero, a pesar de la preparación que podamos tener desde un punto de vista académico, existen ciertos sectores en donde la experiencia es la verdadera maestra y la clave para que tu negocio brille.
Para empezar: siempre hay que tener una planificación y expectativas realistas sobre las proyecciones financieras y los tiempos que tu empresa requiere para alcanzar el punto dulce, ese de equilibrio para ser rentable.
De acuerdo con Entrepreneur, existen algunos consejos que puedes seguir y que te pueden evitar más de un disgusto al emprender.
- 1.- Crea fondos de reserva.
El plan financiero debe ser realista. Todo emprendimiento genera más gastos que ingresos los primeros meses de financiamiento y calcular una tesorería para tres meses puede ser insuficiente, por esta razón, considera muy bien el largo plazo y evita así todo ahogo financiero provocado por las deudas y los pasivos.
Contempla reservas más amplias e invierte en un catálogo de productos considerable.
- 2.- Plazos de pago.
Siempre ten en cuenta los plazos de pago, pues generalmente las grandes empresas abusan de fechas para cancelar alguna factora, que puede significar grandes problemas para una empresa pequeña.
3.- Exceso de gasto publicitario.
Todo negocio que inicia debe controlar muy bien sus gastos, pues a pesar de no tener muchas salidas de dinero, que sean justificadas, todo debe tener un orden y no abusar de las líneas de crédito; además, no acabar con las reservas de dinero.
Es muy importante dar a conocer tu marca, pero en un comienzo el exceso de gasto publicitario puede impactar de forma negativa. Dedica, por tanto, un esfuerzo al gasto análisis de costos y considera cuándo se hará efectivo el retorno de la inversión.
4.- Revisiones semanales.
Tener en cuenta al día siempre es beneficioso para cualquier empresa. En muchas ocasiones, un mínimo error de cálculo puede desencajar las finanzas y alterar el plan de negocios.
La recomendación central: realiza balances semanales, que te permitirán tener un control preciso sobre tus gastos.
5.- ¡Evita la morosidad!
Contar con esos clientes morosos es una situación en la que ningún emprendedor quiere estar; pero, debes preguntarte si el cliente está insatisfecho o si realmente tiene problemas financieros. Si hay problema con tu producto o servicio, acentúa con rapidez y ofrece reposición; ante lo segundo, considera todas las opciones legales para saldar cuentas.